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Trabajadores ferroviarios, militantes de izquierda y piqueteros bloquearon ayer las boleterías de las estaciones de trenes de Constitución y Once, en una protesta que permitió a los pasajeros viajar sin pagar boleto. La medida tuvo motivos diferentes en cada terminal.
En el ferrocarril General Roca fue realizada por despedidos de Metropolitano y desocupados del Bloque Obrero Popular. El piquete a las boleterías de Constitución se extendió desde las 15 hasta las 20. Los manifestantes reclamaron por el reintegro de 9 despedidos. Si bien hay negociaciones abiertas con la empresa, dijeron que les habían propuesto una solución “inaceptable”, ya que a los empleados que viven y trabajan en La Matanza les ofrecieron “pasar a trabajar en la línea San Martín”. Por su parte, Metropolitano negó que hubiera despedidos.
En Once, el bloqueo fue impulsado por una asamblea de trabajadores en reclamo de un aumento salarial, el desprocesamiento judicial de un grupo de dirigentes sindicales y la prioridad de los puestos de trabajo que se liberen para los hijos y familiares directos de ferroviarios.
Leonardo Portorreal, secretario de prensa de la seccional Gran Buenos Aires Oeste de la Unión Ferroviaria, dijo que la protesta duró unas dos horas “durante las cuales los usuarios viajaron gratis” y consideró que “hay muy buena recepción de parte de los pasajeros porque conocen las condiciones en que se está viajando”.
Los trabajadores denunciaron “el estado catastrófico en que se encuentran los trenes por la desinversión que no es casual, sino una política empresaria que agarra los subsidios que les damos todos y lo usa para otra cosa y no para los ferrocarriles”. Otro de sus puntos de demanda es la situación judicial del procesado dirigente Rubén Sobrero.
En los últimos meses, los piquetes a las boleterías se han generalizado como método de lucha. Apoyados en el malestar que existe entre los pasajeros por la mala calidad de los servicios, los manifestantes han conseguido obtener respaldo a sus acciones. Algunas organizaciones de desocupados ya consiguieron así cupos de trabajo genuino para sus integrantes, como es el caso de Metropolitano, y hubo gremios ferroviarios que han basado en este tipo de piquetes sus planes de lucha. Hasta ahora, sólo hubo un caso de represión durante una protesta en los subterráneos.
La protesta apunta directamente a perjudicar los ingresos de las concesionarias, que hasta ahora han mantenido en funcionamiento la salida de los trenes pese a los bloqueos de las boleterías.