EL PAíS › EL NEOLIBERAL SE JUEGO LA ULTIMA CHANCE PARA SEGUIR EN PRIMERA
López Murphy, a caminar la provincia
Pensando en el año que viene, trata de lograr a Posse como candidato a gobernador, prepara un discurso gorila y antiduhaldista para captar “el campo político no peronista”, y se afana por tener representación en los muchos distritos que le faltan. Con un programa de actos y caminatas, quiere afirmarse como “la” oposición.
Por José Natanson
Consciente de quizás, se trate de su última oportunidad de seguir jugando en las ligas mayores de la política, Ricardo López Murphy trabaja con eficacia neoliberal en su candidatura a senador para las elecciones bonaerenses del año que viene. Una agenda de actos y caminatas, una estructura en pleno funcionamiento, y un discurso represivo para seducir al voto antiperonista, son los ejes de una campaña pensada como una estrategia de mediano plazo: el economista sondeó al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, para que se convierta en el candidato a gobernador de Recrear en el 2007.
Como todo candidato que arranca de abajo, la prioridad de López Murphy pasa por las recorridas por los puntos clave del territorio bonaerense: en los últimos días estuvo en la 1ª y la 3ª sección del Conurbano, en La Plata, en Pergamino y en Bahía Blanca. Además, su equipo tiene agendados 12 actividades para los próximos meses (actos, presentaciones, caminatas) y dos eventos a nivel provincial que apuntarán a darle la campaña un impulso definitivo antes de fin de año. Las mayores expectativas apuntan, naturalmente, a los distritos del Norte del Gran Buenos Aires, al interior de la provincia y a algunas ciudades de tradición radical en donde el economista se impuso en las presidenciales, como Tandil y Bahía Blanca. Sus operadores, sin embargo, aseguran que el voto es más parejo de lo que podría pensarse a primera vista, y mencionan como ejemplo los buenos resultados que obtuvo el año pasado en Laferrere, en el partido de La Matanza.
La búsqueda de fiscales
El complicado trabajo de organización –Recrear cuenta con representación formal en 52 de los 134 distritos, que representan un 83 por ciento del padrón total– está a cargo de Edgardo Srodek, un economista sin militancia política cercano a López Murphy. Fundador del partido y actual titular a nivel provincial, Srodek se dedica al engorroso trabajo de articulación de dirigentes, concejales e intendentes, de modo de llegar con una estructura mínima para reunir los fiscales necesarios para cubrir las 22.500 mesas de la provincia.
El tema se complica por el perfil de los posibles adherentes de López Murphy –profesionales más o menos exitosos, señoras bien o jóvenes sanisidrenses– que carecen de la experiencia política y las mañas de los militantes y punteros peronistas, más duchos para cumplir con la vieja consigna que dice que los votos no sólo se ganan sino que también se cuentan.
La veta gorila
“El eje político es claro. Machacar con que hace 17 años que la provincia es gobernada por el sistema duhaldista, en sus diferentes variables, y que los resultados están a la vista”, explica uno de los operadores de López Murphy. La idea es buscar un contrapunto con el duhaldismo a nivel provincial e insistir con la responsabilidad del ex presidente y su aparato. Pero las cosas no son tan sencillas. La candidatura central del peronismo, seguramente quedará a cargo de Cristina Kirchner, que no es precisamente una militante duhaldista. “Es cierto que no es lo mismo Cristina Kirchner que Alfredo Atanasoff, pero igual vamos a insistir con la identificación duhaldismo–kirchnerismo”, explican en Recrear. “Vamos a repetir la estrategia de las presidenciales, cuando nos concentramos en el electorado no peronista y crecimos a partir de ahí”, aseguran cerca del economista, y festejan el hecho de que el “campo político no peronista” no cuenta con dirigentes tan taquilleros: el radicalismo candidatea a Margarita Stolbizer y el ARI a Marta Maffei. Además del filón antiperonista, López Murphy busca explotar lo que considera el “flanco débil” de la gestión oficial. En concreto, reforzará el discurso antipiquetero, reclamará represión para controlar la protesta social y defenderá una política de mano dura para resolver la crisis de seguridad. “No sólo son los temas más críticos sino que ahí tenemos un discurso claro”, sostienen en Recrear, contentos con el ánimo cada vez más represivo que se respira en algunos sectores de clase media.
Los aliados
Dos meses atrás, López Murphy conversó con Mauricio Macri sobre las posibilidades de conformar un gran polo opositor, pero el diálogo quedó trunco luego de que el que presidente de Boca asegurara que no es tiempo de hablar de alianzas.
Descartadas las posibilidades de un frente con Macri, los operadores de Recrear confían ahora en el apoyo de un grupo de intendentes radicales descontentos. Tres semanas atrás, 19 de los 43 jefes comunales de la UCR se reunieron en Olavarría para lanzar un frente que busca abrirse a otras opciones, entre las cuales Recrear aparece como la más atractiva.
Entre el pelotón de intendentes rebeldes, el más destacado es Gustavo Posse, hijo del fallecido caudillo de San Isidro y actual intendente municipal. Dos veces electo, en las últimas elecciones obtuvo un 62 por ciento de los votos, con un corte de boleta de casi 40 puntos. Los operadores de López Murphy vienen analizando una alianza que derivaría en la candidatura a gobernador en los comicios del 2007, un modo de cerrar definitivamente el acuerdo entre un sector del radicalismo.
Expectativas
Economista, master en Chicago y titular de FIEL durante los ‘90, López Murphy saltó a la fama cuando asumió el timón de Economía en la gestión de la Alianza. En su único discurso como ministro, anunció un ajuste de 3 mil millones de pesos, que incluía un recorte brutal a los gastos educativos por 1100 millones de pesos, incluyendo la eliminación del financiamiento nacional al Fondo de Incentivo Docente y un ajuste de 360 millones de pesos en el presupuesto universitario.
Su fama de liberal a prueba de balas lo convirtió en candidato cantado del centroderecha. Encaró una campaña astuta, con un discurso que le permitió edulcorar sus propuestas más conservadoras e instalar la ilusión de una derecha republicana y democrática. El resultado fue que se convirtió en el postulante no peronista –en realidad, antiperonista– más votado del país. Aunque obtuvo un nada despreciable 16 por ciento de los votos en la provincia de Buenos Aires, en los comicios para gobernador su candidato, Hernán Lombardi, terminó séptimo, con el 3,9. El 2004 encontró a López Murphy cada vez más seguro en su rol de opositor, convencido de que buena parte de su futuro, depende del resultado de las elecciones del año que viene.