EL PAíS › RESPALDO DE KIRCHNER A OCAÑA TRAS LA
MANIOBRA PARA ACOTAR SU MANDATO EN EL PAMI
Para que Barrionuevo no los separe
Los diputados votaron el miércoles una extensión de su licencia como legisladora, pero sólo hasta fin de septiembre, cuando la intervención vence en diciembre. Kirchner la recibió en la Casa Rosada y le dio su respaldo. En el Gobierno acusan a Eduardo Camaño por la maniobra que, dicen, será subsanada en breve.
Por Felipe Yapur
–Nosotros estamos muy contentos con su gestión. Siga adelante porque los que tenemos que administrar sabemos que hay que tomar decisiones todos los días, minuto a minuto –dijo Néstor Kirchner mientras Graciela Ocaña tomaba asiento en el amplio despacho presidencial. El encuentro entre el Presidente y Ocaña, realizado poco después del mediodía, representó un fuerte respaldo político del Gobierno a la también diputada nacional. Dos días antes del mee-
ting, una entente menemista-duhaldista consiguió reducir la licencia que ella había solicitado lo que fue interpretado como un intento por forzar un retiro anticipado de Ocaña del PAMI. Durante la reunión, tanto Kirchner como el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, le aseguraron que el titular de la Cámara baja, Eduardo Camaño, “va a arreglar todo”.
La reunión fue breve pero suficiente para que los fotógrafos de la Casa Rosada retrataran el encuentro. Tampoco estaba agendada. Fernández fue quien durante la mañana se comunicó con Ocaña para decirle que el Presidente quería verla. El auto que trasladaba a la interventora hacia La Plata –donde debía presidir una serie de actos– tuvo que retornar para poder llegar a tiempo. Cuando ingresó al despacho presidencial ya la estaban esperando Kirchner y Fernández.
El gesto le cambió el humor a Ocaña. Las interventora consideraba que lo sucedido el miércoles en la Cámara baja era, en parte, una expresión de la interna justicialista. Pero sobre todo cree que es una consecuencia de la pelea que mantiene con las gerenciadoras médicas, algunas de las cuales están controladas por el sindicalista Luis Barrionuevo, esposo de Graciela Camaño, una de las legisladoras que respaldó la por lo menos sospechosa reducción de la licencia a Ocaña.
Sobre este último punto, para los colaboradores de la titular del PAMI no hay dudas. Repiten una y otra vez que el propio Barrionuevo dijo, ante dirigentes sindicales tres horas antes de la sesión de Diputados, que “Ocaña se va el primero de octubre”. Una frase que para Ocaña y los suyos es una prueba palpable de que el dirigente sindical estaba al tanto de la maniobra para recortarle la licencia.
Sin embargo, poco se habló de lo sucedido en aquella sesión de Diputados. Kirchner se limitó a decirle que, en lo que respecta a su licencia, “todo está arreglado” y Fernández le acotó que Camaño (Eduardo, el titular de la Cámara baja) era quien se iba a encargar de los detalles. Ni uno ni otro le dijeron sobre el reto del que el diputado duhaldista fue objeto a través del teléfono, una vez que se enteraron de lo sucedido.
En la Rosada nadie duda de que los sucesos del miércoles esconden una conjura para asestar un golpe por elevación al jefe del Ejecutivo. La confluencia de duhaldistas y menemistas en esta maniobra, pero sobre todo la participación de la esposa de Barrionuevo, les demuestra que la interna no está acallada sino que se expresa en diferentes ámbitos.
Ocaña no tuvo oportunidad de averiguar mucho más, ya que el Presidente le preguntó sobre su gestión. Así, la interventora desgranó un detallado informe de las licitaciones que está llevando adelante el PAMI para terminar con las intermediaciones que expresan las gerenciadoras. Precisó los nuevos contratos de medicamentos y el de prótesis. Remarcó también que el PAMI está brindando prestaciones que antes no se daban, como la provisión directa de pañales, anteojos y bolsas de colostomía. Casi sin respirar, destacó que desde el principio de su gestión y por primera vez en años, la institución está girando al día el dinero para el programa alimentario que atiende a 400.000 beneficiarios.
“Siga adelante”, le dijo Kirchner una vez que la interventora finalizó su informe. Habían transcurrido 30 minutos cuando la reunión finalizó. El gesto se había concretado. Por si quedaran dudas, el jefe de Gabinete se preocupó en dar cuenta de lo sucedido. Aseguró a este diario que el Gobierno “considera que Ocaña está realizando una tarea muy importante. La necesitamos al frente del PAMI y queremos que pueda trabajar tranquila”, dijo. En cuanto a la polémica licencia, Fernández consideró que lo sucedido es un “hecho lamentable que en verdad llama a confusión”.
Con el gesto presidencial bajo el brazo, Ocaña retomó su viaje a La Plata, donde se reunió con centros de jubilados y empleados del PAMI local, para luego trasladarse a Brandsen. “Es un gesto de respaldo espectacular, es más de lo que esperábamos y nos da fuerza para continuar con nuestra tarea”, confió a este diario un estrecho colaborador de la interventora.
Así, Ocaña continuará al frente de la obra social hasta el 31 de diciembre, día en que finaliza la intervención. Sin embargo, nada se dijo sobre si la hoy directora ejecutiva continuará al frente del PAMI una vez que sea normalizado. Desde la Rosada hay señales que dan cuenta del deseo presidencial sobre la continuidad de Ocaña en el instituto. Quien no dice nada es justamente ella. “Graciela no habla de ese tema. Sólo se limita a decir que cumplirá con lo encomendado por el Presidente hasta el último día de su gestión”, confió uno de los hombres de confianza de la interventora.
Más allá del significado político que tuvo esta reunión, la relación entre el Gobierno y el máximo representante del duhaldismo en la Cámara baja, Eduardo Camaño, volvieron a resquebrajarse. Tanto en la Casa Rosada como en el Congreso se sabe que cuando habla Camaño lo está haciendo en nombre del ex presidente Eduardo Duhalde y por ende ya hay quienes ven detrás de esta movida un guiño del caudillo bonaerense. Sin embargo, colaboradores del presidente de Diputados se apresuraron a decir ayer que todo es obra de “un lamentable error”, que no hay nada oscuro por detrás. Es más, hasta se animaron a deslizar que todo fue producto de la interna que vive Ocaña con sus ex compañeros del ARI. Este bloque fue el primero en expresarse en contra de la aprobación de la licencia, pero también rechazaron la limitación en tiempo de la solicitud de Ocaña que se promovió desde el PJ.