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Como si hiciera falta reforzar el gesto, Néstor Kirchner volvió a mostrar su respaldo al gobernador Felipe Solá en la localidad de San Francisco Solano. Aunque el acto estaba pautado desde hace tiempo, la visita fue interpretada como otra prueba de su compromiso con la política de seguridad bonaerense. “Es una felicidad absoluta estar junto a ustedes”, dijo el Presidente para endulzar los oídos de Solá y el intendente de Quilmes, Sergio Villordo. Pese a estar ausente, León Arslanian recibió otra contundente señal de apoyo. El elogio partió del ministro del Interior, Aníbal Fernández, que hasta ayer había mantenido un sugestivo silencio. “Estamos muy fuertes con Arslanian. No necesita ningún espaldarazo porque sabe que el Gobierno está muy ligado”, dijo.
El acto fue poco después del mediodía en el club social Fratelli D’Italia, de San Francisco Solano, una de las localidades más pobres del municipio de Quilmes. Kirchner llegó con una nutrida delegación, integrada por los ministros Fernández (Interior), Julio De Vido (Planificación), Alicia Kirchner (Desarrollo Social) y Ginés González García (Salud), más el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Con Solá estaban el ministro de Desarrollo Humano, Juan Pablo Cafiero, y la vicegobernadora Graciela Giannettasio. Responsable de la Seguridad desde que renunció Gustavo Beliz, Aníbal Fernández ofició de anfitrión en su condición de quilmeño.
Con la excusa de los anuncios de obras, los periodistas volvieron a preguntar por la política de seguridad que lleva adelante Arslanian. Los funcionarios, entonces, aprovecharon la ocasión para ensalzar al ex camarista que juzgó a las juntas militares. Los elogios del ministro del Interior rompieron la estrategia de silencio que se había autoimpuesto el Gobierno ante el recrudecimiento de los secuestros. “(Arslanian) No necesita ningún espaldarazo. Los gestos del Gobierno son el respaldo cotidiano”, destacó Aníbal Fernández. Esta frase debe haber sonado como música para los oídos bonaerenses: desde hace tiempo, Solá venía reclamando que el ministro dijera algo sobre los episodios que azotan la provincia, como el secuestro de Patricia Nine, que ya lleva 16 días.
Otra de las funcionarios que defendieron a Arslanian fue la vicegobernadora Giannettasio. Representante de los más íntimos pensamientos del matrimonio Duhalde, Gia- nnettasio desmintió que haya habido “fisuras con el gobernador de la provincia ni con el Presidente de la Nación”. “(Arslanian) Es uno de los ministros más acompañados por la política argentina y también por los cuadros técnicos y académicos de la Argentina”, aseguró la segunda de Solá y estrecha amiga de Chiche Duhalde. Luego recordó el “valor académico y técnico del aporte que realiza Arslanian al gabinete del gobernador”.
Las declaraciones de la ex ministra de Educación causaron satisfacción en el gabinete de Solá, donde las leyeron como una prueba de que “el duhaldismo está apoyando a Arslanian”. “Hoy salió a hablar Gia- nnettasio, que es la voz que hay que escuchar. Es la voz de Duhalde”, aseguró anoche un ministro de la gobernación bonaerense que dialogó con Página/12. Sin embargo, en la última semana desde el duhaldismo habían surgido mensajes contradictorios en materia de seguridad. El propio Duhalde había llegado a proponer que las Fuerzas Armadas intervinieran en la lucha contra el delito, una idea que no tiene el beneplácito ni del Gobierno ni de Arslanian y que el propio ministro de Defensa, el peronista bonaerense José Pampuro, se vio en la obligación de desestimar.