EL PAíS
Duhalde estará en un acto de la CGT, mientras Kirchner irá a otro lado
Con el pretexto de festejar el 17 de octubre, el ex presidente acompañará a la cúpula de la CGT en Atlanta. Toda una señal hacia la interna peronista. El Presidente no irá por “problemas de agenda”.
Por Diego Schurman
No habla, pero actúa. Eduardo Duhalde está dispuesto a jugar fuerte en la interna justicialista. Por eso no dudó ayer en telefonear a Hugo Moyano para confirmarle su presencia en Atlanta, donde el viernes la CGT celebrará otro aniversario del 17 de octubre, una fecha insigne para cualquier peronista que se precie.
El ex mandatario será el encargado de cerrar los discursos de un acto al que también fue invitado Néstor Kirchner. Pero la inasistencia del Presidente estaba cantada y la excusa quedó ayer reducida a un “problema de agenda”. Al menos eso es lo que informaron Moyano y Gerónimo Venegas, luego de escuchar en sus celulares la voz del mandatario.
En eso Kirchner se diferencia de Duhalde. Nunca dudó en mostrar cierta alergia a la corporación sindical. Y estuvo más de un año sin atender a la CGT, hasta que finalmente les abrió las puertas de la Casa Rosada para anunciar la reactivación del Consejo del Salario.
Duhalde, en cambio, siempre se ha mostrado contemporizador con los muchachos. A punto tal de lograr el milagro de que Moyano levantara un paro por lluvia, un antecedente que desdibuyó la impronta combativa del camionero y que sus enemigos utilizan para chicanearlo.
La buena sintonía entre el duhaldismo y el sindicalismo tuvo ayer una nueva muestra. En el armado del Consejo Peronista de la provincia de Buenos Aires, el ex mandatario incluyó a 5 hombres de extracción gremial: el metalúrgico e intendente de Tres de Febrero, Hugo Curto; el diputado y jefe de los Municipales, Alfredo Atanasof; el titular de los trabajadores rurales, Gerónimo Venegas; el líder del gremio de la construcción, Gerardo Martínez, y el gastronómico Carlos Acuña.
La presencia de Duhalde en Atlanta le brindará ahora un nuevo impulso a la CGT, que hará del acto una muestra de su capacidad de movilización y organización. Entre los caciques gremiales ya se entusiasman y prometen juntar un piso de 30 mil personas.
Será una excelente tribuna para reclamar mayor presencia sindical en las listas de candidatos a diputados y senadores con las que el PJ competirá en el 2005. La CGT añora aquellos tiempos del retorno democrático, cuando sus hombres lograron ocupar 33 bancas en el Congreso.
No parece que ese vaya a ser el destino de un sector que no logra remontar su imagen entre la gente. Aunque se endulzan cada vez que los mayores referentes del PJ le asignan una ilusoria legitimidad.
Antes de que Duhalde cierre el acto de Atlanta, tomarán la palabra los tres secretarios generales de la central obrera peronista, en el siguiente orden: José Luis Lingeri, Susana Rueda y Moyano. Y después será el turno de Venegas, en su rol de titular de las 62 Organizaciones, como se conoce al “brazo político” de la CGT.
Habrá, desde ya, alusiones a Perón y a Evita. Se valorará el aumento logrado del salario mínimo, vital y móvil. Y se insistirá en una mejora de las asignaciones familiares, de la cobertura del seguro de desempleo y de un aumento de 100 pesos para el sector privado, tal como ya se hizo a puertas cerradas en distintas reuniones con el Gobierno.
De lo que seguro no se hablará es del denodado trabajo de Luis Barrionuevo a favor del realizar el acto en Atlanta. Siendo un reconocido dirigente de su histórico rival, Chacarita, no serán pocos, entre amigos y no tanto, los que le pedirán explicaciones por su llamativo entusiasmo.