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Tras haber quedado aún más complicado en la causa de la venta ilegal de armas, el ex presidente Carlos Menem recusó ayer a los camaristas, a quienes acusó de “ser indiferentes a la verdad” y “carecer de capacidad” para juzgarlo. La decisión que irritó a Menem fue la nulidad que la Cámara dispuso sobre la falta de mérito que había dictado el juez Julio Speroni a su favor, por lo que quedó otra vez complicado en un asunto que creía superado desde que el 20 de noviembre la Corte dejó sin efecto los cargos que pesaban en su contra y que lo habían mantenido más de cinco meses bajo arresto domiciliario.
Los camaristas de la sala B, Carlos Pizzatelli y Marcos Grabivker, también ordenaron profundizar la pesquisa e indagar al ex presidente en base a nuevas pruebas acumuladas en el caso, que desde el 3 de abril mantiene preso al ex ministro de Economía Domingo Cavallo.
“La falta de capacidad configura un caso de gravedad institucional que pone en serio peligro la seguridad jurídica a la que tiene derecho cualquier ciudadano” reza el pedido de apartamiento de los jueces de la causa solicitado por el abogado de Menem, Alejandro Novak. “No puedo esperar de vuestra parte protección jurídica de mis intereses, frente a vuestro modo de actuar, poseo legítimas preocupaciones e inquietudes respecto de su imparcialidad”, abundó Menem, quien ya habría decidido promover el juicio político de los camaristas.