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Si hay algo seguro sobre el almuerzo que ayer mantuvieron los ex presidentes Carlos Menem y Adolfo Rodríguez Saá en La Rioja es que allí no se habló bien de Eduardo Duhalde. “No tiene soluciones”, dijo el puntano sobre el Presidente en la conferencia de prensa que ofreció junto al gobernador Angel Maza, uno de los pocos ausentes en las reuniones que se hicieron ayer en Olivos. Ya casi de campaña, Rodríguez Saá insistió en pedir “la inmediata convocatoria a elecciones para todos los cargos”.
Menem y Rodríguez Saá mantienen una relación ondulante. En las internas presidenciales se unieron para enfrentar a Duhalde pero, luego de la mala experiencia que significó esa elección frustrada, se distanciaron. En lo formal, Rodríguez Saá fue invitado ayer por el gobierno de La Rioja para que explique “la estrategia de crecimiento” que aplicó en San Luis. En los hechos, se trató de un encuentro de antiduhaldistas aunque con intereses encontrados.
Menem insiste en sus deseos de presentarse como candidato a presidente en 2003 y para eso necesita que Duhalde termine su mandato. En cambio, Rodríguez Saá viene reclamando elecciones cuanto antes, suponiendo que durante la semana que alcanzó a ejercer la presidencia le quedó tan buena imagen que le permitirá competir con chances. La gobernadora de San Luis, Alicia Lemme, se plegó a su estrategia: el martes fue a Olivos sólo para reclamar que se convoque a comicios y ayer ni aportó. El riojano Maza, en tanto, no fue ninguno de los días. Adujo problemas de agenda.
“Si el justicialismo garantiza elecciones internas, yo me voy a presentar”, advirtió Rodríguez Saá. “Pero si no las hay y el candidato es Reutemann con la señora de Duhalde, fórmula que propiciaría el doctor Duhalde, no tengo otro camino que presentarme por afuera del partido”, agregó. Menem conserva el cargo de presidente del Consejo Nacional del PJ por lo que, llegado el caso, podría convocar a elecciones internas.
El ex gobernador puntano admitió que la situación interna del justicialismo había sido uno de los temas que conversó con Menem en la comida que compartieron en la residencia del gobernador, un lugar que el ex presidente utiliza casi como oficina personal. Rodríguez Saá sostuvo que con Menem “compartimos muchísimas ideas y propuestas”, pero que, así como van las cosas, cada uno encabezará su propia fórmula en 2003.
Rodríguez Saá se despachó a gusto hablando en contra de Duhalde. Dijo que la devaluación y posterior pesificación que puso en práctica la actual gestión se convirtió en “la política más nefasta para la economía argentina” porque “ha desequilibrado al país”. Y como solución propuso “un presupuesto equilibrado y el plan de austeridad, junto a un acuerdo con las provincias y la puesta en marcha de un plan de un millón de empleos para forestar el país y en la construcción de 150 mil viviendas”.