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Los trabajadores de la empresa recuperada Zanon denunciaron ayer un nuevo ataque contra uno de sus empleados. Gustavo Franco, operario de la fábrica, fue amenazado junto a su esposa y a sus dos hijas por dos hombres que entraron a su casa, revolvieron todo y rompieron muebles y electrodomésticos.
El viernes al mediodía, la mujer del ceramista y sus hijas –de 2 y ocho años– llegaron a su vivienda ubicada en pleno centro de la ciudad de Neuquén y se encontraron en la puerta con dos personas, que las tomaron de los pelos y las empujaron al interior de la casa. Los atacantes destrozaron todo, pero se fueron sin robar nada. En estado de shock, la mujer llamó a Franco, que estaba trabajando en la fábrica y que formuló la denuncia ante la Justicia.
No es un caso aislado. Una semana atrás, la mujer de otro obrero de Zanon fue secuestrada en la ciudad de Centenario por un grupo de agresores que transmitieron amenazas para el secretario del gremio ceramista, Raúl Godoy. Según adelantó ayer el secretario de prensa del sindicato, Carlos Acuña, los trabajadores de Zanon realizarán hoy una radio abierta al pie del monumento a San Martín de la ciudad de Neuquén. Mañana, los trabajadores de Zanon ofrecerán una conferencia de prensa para anunciar una nueva marcha el próximo miércoles.