EL PAíS › LA INTERNA DEL JUSTICIALISMO EN LA PROVINCIA
Todos hablan de Cristina
El duhaldismo parece empezar a relajarse ante la posible candidatura de la primera dama, pero no quieren ni hablar de Felipe Solá. Desde el kirchnerismo, llueven elogios a Cristina.
Un relator de fútbol diría que se entró en zona de definiciones. La pelea bonaerense podría comenzar a desactivarse esta semana, tras el regreso del Presidente desde Alemania. Así lo indican las declaraciones de ambos sectores en pugna y los insistentes elogios a Cristina Kirchner. “Estoy seguro de que finalmente todos se darán cuenta de que Cristina es una buena alternativa”, dijo ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. “La verdad es que yo aspiro a que Cristina acepte candidatearse porque eso le daría una plusvalía muy importante a la provincia”, coincidió el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien viajó a San Juan para sumarse a la cabalgata en homenaje a la Difunta Correa y no perdió la ocasión de hacerse fotografiar vestido de gaucho. Desde el duhaldismo, en tanto, se mostraron permeables a la candidatura de la primera dama. Con Felipe Solá, en cambio, parece no haber conciliación.
Todos los protagonistas del folletín por las candidaturas de la provincia comenzaron a prepararse para el acuerdo. Así lo demuestran las últimas intervenciones públicas, aun las de aquellos dirigentes –como el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Osvaldo Mércuri– que hasta hace poco se mostraban intransigentes. “Es posible que conformen una lista que represente lo mejor del justicialismo”, aseguró el titular de la Cámara de Diputados bonaerense, Osvaldo Mércuri. Algo parecido dijo el jefe del bloque peronista en el Congreso, José María Díaz Bancalari, quien acompañó a Kirchner a Berlín (lo que hace más importante su opinión).
“En el momento oportuno y como sucedió siempre, van a primar los intereses superiores sobre los intereses secundarios, que son de carácter electoral”, confió Díaz Bancalari desde la ciudad bávara de Munich, última escala de la visita oficial a Alemania. Las palabras del jefe de la bancada peronista, al igual que las de Mércuri, muestran un paulatino acercamiento entre duhaldistas y kirchneristas. Si las sospechas se confirman, Kirchner lograría un acuerdo con Duhalde con condiciones muy favorables, impensables hace algunos meses: se quedaría con la candidatura a senador (para capitalizar con su apellido una eventual victoria) y tendría mucha injerencia sobre la lista de diputados nacionales.
En la última semana –luego de lo peor de la pelea–, Duhalde se manejó con discreción. “No soy más un político”, fue lo único que dijo en público. Tal vez como parte de esa opción por el bajo perfil, Duhalde viajará mañana a Brasil para participar de algunas actividades vinculadas con su cargo en el Mercosur. Si tiene suerte, Duhalde podrá cruzarse en Ezeiza con el propio Kirchner, que llegará mañana desde Alemania en el gigantesco jumbo que Aerolíneas Argentinas le alquila al Gobierno para los viajes internacionales. Habrá que ver si hay cumbre entre el Presidente y su antecesor. Aunque tal vez no sea necesario un encuentro cara a cara para que ambos terminen de tejer un acuerdo para las elecciones.
El duhaldismo sigue mostrando un único punto innegociable: las candidaturas provinciales. Ese tema encierra el enfrentamiento más duro con Solá, quien quiere terminar con el control parlamentario que el duhaldismo mantiene en la Legislatura. Para el sector de Duhalde, esta cuestión es importante porque si le ganara una interna al gobernador podría, en cierta manera, “revalidar títulos” (lo que le vendría bien para equilibrar el divorcio con el electorado que muestran las encuestas). “Felipe Solá tiene la obligación por ley de convocar a internas en la provincia. Y tienen que ser antes de las nacionales”, cargó ayer Mércuri. En ese punto no hay acuerdo posible. La negociación (y la posibilidad de hacer concesiones) la dejarán para la lista de diputados nacionales.