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Dos años que se ven bien, pero no realmente de color de rosa

Las encuestas muestran un clarísimo apoyo al Gobierno y una aprobación de lo actuado. Pero la pobreza y la corrupción siguen siendo los temas que más dividen las respuestas.

El Gobierno llega a su segundo aniversario este miércoles con buenos índices de aprobación. Dos encuestas muestran una absoluta mayoría en percepción e intención de voto, un índice de rechazo muy bajo y una clara sensación de que el país está mejor. Los encuestados mostraron un muy alto índice de reconocimiento del aumento de la recaudación fiscal y una mayoría piensa que la desocupación bajó. Pero todavía son mayoría los que no ven un descenso de la pobreza y hay empate en cuanto al tema de la corrupción en el Estado.
Las encuestas fueron realizadas esta semana por el estudio Equis, dirigido por Artemio López, y por Analogías, la consultora de Analía del Franco. Ambos estudios respetan las divisiones entre interior y Capital, por niveles socioeconómicos y de educación formal.
Los resultados exhiben un claro apoyo a la acción de gobierno, pero con cautela en temas de fondo, como la corrupción y la pobreza, y sin variantes en cuanto a qué asuntos preocupan a los encuestados (ver nota aparte). Aun así, cuatro en cinco argentinos consideran positivos estos dos años y un 60 por ciento tiene una imagen positiva del Gobierno. Curiosamente, esta imagen es levemente mayor que la intención de voto que declaran los encuestados –si las elecciones fueran hoy–.
Estas buenas cifras se explican porque dos tercios respondieron estar mejor en lo personal y tres cuartos dijeron ver mejor al país. Sin embargo, sólo un 41 por ciento cree que la pobreza realmente es menor hoy que hace dos años y respecto de la corrupción las opiniones están divididas por mitades.
En cuanto a las políticas de Estado, el estudio de Analogías muestra que una mayoría de dos tercios aprueba en general al Gobierno y en particular al ministro Roberto Lavagna. La política social muestra un índice robusto, pero menor del 46,5 por ciento y la aprobación desciende respecto de la política de seguridad, que tiene 40 a favor y 57 en contra.
Los logros con reconocimiento claro de los encuestados son el aumento de la recaudación fiscal, la baja de la desocupación, el aumento de sueldos, la negociación con el FMI, el manejo del Mercosur, la revisión de los contratos con las privatizadas y la salida del default. Con menor unanimidad, pero con mayorías por encima del 50 por ciento, se ve el manejo del canje, la intervención en Santiago, la creación de Enarsa, el ahorro de energía y las disputas con Brasil. Pero menos de la mitad de los argentinos cree que bajó la pobreza o que realmente se está logrando erradicar la corrupción del Estado. La misma distancia se mantiene al preguntarse por instituciones como la Justicia, el Senado y la Cámara de Diputados: sólo un tercio, en promedio, cree que mejoraron en dos años. El mismo porcentaje cree que mejoró la relación con los piqueteros, mientras que otro tanto piensa que sigue igual y el tercio restante, que en realidad está peor.
La percepción de la participación de sectores privados en la vida pública de este año muestra bastante rechazo. Al preguntarse si los sectores económicos colaboraron con el país, un 49 por ciento dijo que los medios lo hicieron y un 41, que las empresas nacionales también. Los bancos, las estatizadas, los grandes supermercados y las empresas extranjeras lograron porcentajes bastante más negativos.

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