EL PAíS
Fantasma y esperanza
El avance del candidato petista ya creó nada casuales inestabilidades económicas en Brasil. Si llega a la presidencia, ¿Argentina tendrá un problema? ¿O un nuevo aliado? Nueve puntos de vista sobre qué cambia y qué sigue igual con un vecino de izquierda.
- Raúl Alconada Sempé, ex vicecanciller
“Todos los candidatos de Brasil, al igual que en la Argentina, coinciden en llevar a cabo una política de integración. Que Lula la respalde y reivindique la posición del Mercosur es positivo. Si gana, se van a producir cambios leves, pero su triunfo daría un mayor empuje a una concepción política autónoma e independiente propia en el Cono Sur. Los dos candidatos brasileños tienen la concepción de autonomía que a nosotros nos falta.”
- Andrés Ferrari, master en Economía en la Universidad de Campinas, Brasil; director del Instituto de Estudios Brasileños de la Universidad de San Martín
“Sería muy interesante que ganara Lula porque tiene una postura política fuerte de identidad brasileña que va a imponer a la realidad de su país y del continente, en un momento en que parece que los argentinos somos pasivos y no podemos tener una reacción contraria a lo que se nos impone. Rescataría la gestión de Henrique Cardoso, quien había sido acusado de ser un presidente al estilo de Carlos Menem y sin embargo mantuvo a Brasil en una década terrible en el mundo, y a su vez dio la posibilidad de que Lula sea una opción. Es positivo que el PT busque una opción brasileña con proyecto nacional, pero también con una apertura para integrarse regionalmente. Es un discurso moderno y no antiguo, porque es consciente de lo que significa la globalización para estos países. Para Argentina es una lección, comprueba que no es cierto que el imperialismo es tan poderoso que impide armar un proyecto propio y que sólo somos simples depositarios de políticas imperialistas. Brasil es el único país importante del mundo que tiene interés de que Argentina siga siendo Argentina. No me imagino tremendos cambios económicos, por lo menos no en lo inmediato. No creo que el PT lleve a cabo una aventura, no me imagino una escena de expropiación, es más bien una continuidad. Va a centralizarse en los valores humanos para solucionar el problema de la pobreza de Brasil. Y a riesgo de ser exagerado, lo veo como una antesala de un cambio mundial, ya que la situación actual es horrorosa. Es un aire fresco.”
- Daniel Carbonetto, diputado por el Polo Social
“Para la Argentina no puede ser malo que gane Lula porque ese candidato representa la mayoría democrática. Lula intensificará lo que Cardoso inició: una integración regional en defensa de la ampliación latinoamericana y un mayor espacio de acción económica e institucional a través de una vocación parlamentaria regional. Pugnará por una distribución de la riqueza y una ampliación rápida del mercado laboral para incluir a los desocupados de Brasil. Se va a incorporar a los excluidos lo que va a traer un beneficio para Argentina al ampliar el mercado interno e incrementar el consumo de la región.”
- Carlos Raimundi, interbloque ARI, miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores, ex presidente de la Comisión Bicameral del Mercosur
“Como representante de una fuerza política de centro izquierda vería con mucho agrado que ganara Lula porque forma parte de nuestra familia política. Es un desafío fuerte porque existen intereses extremadamente poderosos que pugnan por impedir que Lula gane. Las amenazas de los bancos de retirarse de Brasil y las advertencias de las consultoras de riesgo de bajarle la calificación dan cuenta de que la derecha juega con el terrorismo económico y cultural. El PT es un eje de construcción política moderna, es un cambio, porque traslada su pensamiento a la gestión de Estado. Un mayor desarrollo social en Brasil produciría un efecto contagio positivo para Argentina porque se ampliaría la cantidad de consumidores para las exportaciones argentinas en un momento que el tipo de cambio nos favorece. Habrá una alianza de Lula con los sectores industrialespoderosos de los estados del sur, lo que sería una locomotora para la consolidación de cadenas productivas del Mercosur. Todo esto se tropieza contra los intereses de los sectores más duros que gobiernan Estados Unidos, que tienen la intención de desestabilizar las democracias del Cono Sur, como lo hicieron en Venezuela.”
- Carlos Pérez, director de la Fundación Capital
“Los mercados le tienen miedo a Lula. Subió el riesgo país, subió el dolar y cayó el índice Bovespa, todo por sus posibilidades electorales crecientes. En Latinoamérica cada presidente es imprevisible. Los candidatos pueden venir por derecha o por izquierda, pero son imprevisibles. Los sistemas de estos países tienen una dependencia importante del gobernante de turno y el gobernante tiene mucha incidencia sobre el sistema económico. El color del gobierno no es muy relevante en Europa o Estados Unidos. Recordemos a Menem cuando anunció el salariazo, venía de la línea de los fundadores de la renovación peronista, estaba a favor de Alan García y terminó haciendo algo totalmente distinto. De la Rúa es el contra ejemplo por derecha y la Alianza duró menos de un año. Tal vez Lula necesite de una alianza, con el riesgo que esto conlleva en cuanto a la duración de un gobierno. Estos son países tan periféricos y dependen tanto del mundo desarrollado que los grados de libertad son mucho menores de lo que uno piensa. La brecha que hay entre el discurso y la acción de gobierno es enorme. Los mercados advierten que se tenga cuidado con este señor porque puede estar cerca de un Chávez o un Castro. En caso de que se corte solo, el dólar sube y la Bolsa cae. La acción del Lula en Brasil va a influir en la Argentina porque depende mucho de su accionar a causa de su vinculación al crecimiento PBI en Brasil.”
- Jorge Campbell, ex secretario de Comercio Exterior
“Lula está muy bien en las encuestas y parece que luego de cuatro intentos puede llegar. Si es lo que elige el pueblo brasileño, estará bien para ellos. Brasil no cambia su comportamiento por el cambio de presidente. La democracia y la relación con sus vecinos seguirá igual. No es ninguna catástrofe ni tiene que haber una visión negativa. La lectura catastrófica la hace gente que no conoce la realidad brasileña. Habrá un cambio de estilo, pero la dirección sigue organizada dentro de Occidente y el capitalismo. Nos beneficiaría por el hecho de que en un país tan grande se siga consolidando la democracia. Las relaciones del Mercosur van a ser muy buenas. De todas las administraciones argentinas y brasileñas, ninguna fue en la dirección contraria, es una política de Estado que se mantiene aunque cambien los gobiernos.”
- Mario Cafiero, diputado por el ARI
“Sería muy positivo que ganara Lula porque puede encabezar un proceso político más acorde a las necesidades de los sectores populares y podría generar un apoyo al necesario cambio político que va a venir a la Argentina, que está lista para una renovación aunque quieran retrasar o posponer las elecciones. Ya se está viendo cómo hay un cuestionamiento a la dependencia financiera que tiene Brasil siguiendo un proceso similar a la suba del riesgo país, como pasó en Argentina, que está enfrentando problemas que en un futuro podrían aparecer en Brasil. Se va a reforzar el rol de Argentina como socio estratégico para enfrentar a Estados Unidos. Incluso se podría crear una política monetaria conjunta para concluir en una moneda única y la expansión del comercio.”
- Carlos Melconian, economista
“El nombre del candidato sólo despierta expectativas que tienen que ver con su historia y su posicionamiento. Lula tiene la chance de dedicarse a hablar de la herencia recibida, acosar al presidente del Banco Central de Brasil, promover un falso progresismo, violar la propiedad privada,defaultar la deuda, criticar la inserción de Brasil en el mundo y ponerse en contra del Fondo. Si hace todo esto, le va a ir mal. Por otro lado, tiene la opción de mirar para adelante y emular a Tony Blair, François Mitterrand, Felipe González, Mario Soares y Ricardo Lagos. Significaría llevar a cabo políticas racionales, estables, capitalistas y progresistas. Luego sí puede dar su batalla social y su pelea por las reformas por las que bregó toda su vida desde un presupuesto público.”
- Luis Zamora, diputado por Autodeterminación y Libertad
“Sería muy bueno para el pueblo argentino que ganara Lula porque sería un estímulo para pensar que es posible un cambio y una construcción de alternativas a este modelo que ya está agotado en Argentina. Este resultado iniciaría un proceso de rebeldías para toda América latina, más allá de las alianzas que ha hecho y las políticas que asuma. Será un triunfo para las políticas del cambio. El PT tiene una base social riquísima compuesta por trabajadores combativos e intelectuales que profundizan el pensamiento anticapitalista y antiimperialista. Su triunfo va a ejercer una presión de base por las enormes expectativas, más allá de que se produzcan o no. No va a ser saludado por Estado Unidos que lo va a ver como una derrota en la imposición de sus políticas.”