EL PAíS › EL TITULAR DEL BBVA LE PROMETIO A DUHALDE QUE SE QUEDARA EN LA ARGENTINA
“Ellos tienen la misma fe que nosotros”
El presidente argentino salió satisfecho de la reunión con Francisco González, que maneja el Banco Francés en la Argentina. En una cena con Aznar, el español insistió en el acuerdo con el FMI. La situación americana.
“Que se queden todos”, podría haber dicho Eduardo Duhalde a los bancos españoles durante su visita a Madrid. Y para su suerte, y se supone que también la del país, su pedido parece haber tenido éxito. A pesar de la crisis y las dificultades económicas, los banqueros hispanos se comprometieron a quedarse en la Argentina, informaron ayer, desde Salamanca, fuentes de la comitiva oficial que acompaña al Presidente. Lo confirmó el propio Duhalde tras reunirse con Francisco González, mandamás del grupo Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA), propietario del Banco Francés. Si los banqueros cumplen su palabra, sería el resultado más importante que obtendría la delegación argentina en su gira por España. “Nos expresaron que a pesar de las dificultades se quedan en la Argentina porque tienen la misma fe que nosotros sobre la futura recuperación económica”, aseguró, optimista, Duhalde a la salida de la entrevista con la cúpula del BBVA, que se realizó ayer a la mañana en el hotel Ritz de Madrid. En la reunión estuvieron también el ministro de Economía, Roberto Lavagna, encargado de negociar con los financistas hispanos, y el canciller Carlos Ruckauf.
“De ésta salimos juntos o no salimos”, le dijeron a Duhalde los banqueros españoles, según comentaron después fuentes muy cercanas al ministro Lavagna. El titular del BBVA habría asegurado que la inversión en la Argentina de esa entidad financiera “es estratégica”. Aunque luego repitió lo que ya había dicho, insistente, el primer ministro español José María Aznar: el Gobierno argentino debe acordar con el Fondo y elaborar un plan “ortodoxo” que le dé fiabilidad al sistema financiero.
Después de la crucial entrevista con los banqueros, Duhalde y su comitiva se trasladaron a Salamanca, para asistir a la entrega del título honoris causa en sociología que la Universidad de la ciudad le concedió al jefe de Estado brasileño, Fernando Henrique Cardoso. Duhalde aprovechó la oportunidad para elogiar a Cardoso, a quien calificó como “un gran amigo personal que defiende el Mercosur y, en este momento, a la Argentina”.
Tras la ceremonia, con estilo medieval, la delegación argentina regresó a Madrid para participar del cierre de cumbre Unión Europea-América latina. Pero todavía faltaba un compromiso muy importante para las expectativas del Gobierno: la cena oficial con Aznar, el ministro de Economía español, Rodrigo Rato, y parte de su gabinete, el hecho más importante de la jornada junto con la entrevista con las entidades financieras. Duhalde ya había empezado a preparar el clima endulzando los oídos de su anfitrión. Dijo que “está completamente de acuerdo con Aznar respecto a la situación argentina”, y aceptó que, para recibir la ayuda española, el país “debe hacer lo que se debe para ponernos a tono con el mundo”.
Las declaraciones fueron un buen prólogo de lo que vino después. De nuevo en Madrid, Duhalde, Lavagna, Ruckauf y el embajador argentino en Madrid, Abel Posse, cenaron con Aznar y varios de sus ministros en el Palacio de La Moncloa. Mientras comían, los comensales conversaron sobre la realidad argentina. Duhalde dijo tener confianza en que el país “cumplirá las medidas propuestas por el FMI” y prometió que esta semana el Ejecutivo logrará un acuerdo con las provincias que aún no firmaron los pactos bilaterales de reducción del déficit en un 60 por ciento.
Aznar, por su parte, repitió que España respaldará a la Argentina en este trance económico, y agradeció los esfuerzos que está realizando el Gobierno para obtener el tan esquivo acuerdo con el Fondo. Además, los mandatarios dialogaron sobre la problemática latinoamericana, en especial sobre Colombia y Venezuela, cuyo presidente, Hugo Chávez, también estuvo en Madrid por la cumbre de la Unión Europea-América latina. Esos dos países, precisamente, están bajo la lupa de Estados Unidos. Aunque no en forma implícita, la política norteamericana hacia América latina sobrevoló como un telón de fondo en casi todas las discusiones que se dieron en la cumbre de la Unión Europea. Por ejemplo, europeos y latinoamericanosrepudiaron los subsidios agrícolas dispuestos, en los últimos días, por la administración de George W. Bush.
Luego de la cena con Aznar, Duhalde comentó los pormenores del encuentro. “El presidente Aznar se volvió a referir a la necesidad que tenemos en la Argentina de llegar muy rápidamente a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional para conseguir la ayuda no sólo de los organismos internacionales, sino también para lograr ayudas bilaterales”, contó cuando se retiraba del Palacio de La Moncloa. Y luego reconoció lo que se pudo constatar durante todos estos días: “En el mundo globalizado, para poder estar dentro del concierto de las naciones, hay que tener las cuentas arregladas con los organismos multilaterales”. Finalmente, mientras se preparaba para el descanso que se tomará hoy antes de viajar a Italia, Duhalde esbozó un primer balance de su gira por Europa. “Culmina bien, sobre todo en lo que se refiere al Mercosur, que es el motivo de nuestra visita”, evaluó.