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Sin cuestionar directamente a la Casa Rosada, pero marcando siempre una diferencia, la líder del ARI, Elisa Carrió, inauguró ayer la Escuela de Gobierno de su partido. “Los funcionarios que no tienen formación moral toman pésimas decisiones: es una barbarización en la toma de decisiones, a la que hay que sumar el desmantelamiento de los órganos de control”, aseguró Carrió.
La escuela funcionará en el Instituto Hannah Arendt, el centro de estudios inaugurado por el ARI el año pasado. La dirigirá Carrió y, según explicó ayer en la conferencia de prensa, tendrá como objetivo contribuir a la formación de funcionarios y dirigentes, con un énfasis especial en los aspectos éticos y en la idea de buscar “otra mirada” en la gestión pública.
“Hay que poder ejecutar políticas de manera realmente diferente y para eso es imprescindible otra formación filosófica. La toma de decisiones basada en conductas éticas que no son las que se ven actualmente en el Gobierno”, explicó Carrió ayer, en la presentación de la iniciativa, de la que participaron la coordinadora académica del instituto, Diana Maffía; la secretaria general del ARI, Elsa “Tata” Quiroz; la diputada Susana García, y Paula Oliveto, una joven abogada que dirige el área de transparencia del Instituto Arendt, muy cercana a Carrió, cuyo nombre suena para integrar las listas porteñas en las elecciones de octubre.
“Una de las claves para el desempeño de los dirigentes es el control. Al primero que se debe controlar es al que toma la decisión, y por eso invitamos a los mejores profesores en administración pública de la universidad pública”, explicó Carrió.
Dictarán los nueve módulos que conforman el curso algunos docentes del instituto, como Maffía, ex defensora adjunta del Pueblo de la Ciudad, que hablará sobre los sistemas de control, y Oliveto, que dictará una clase sobre el “control interno y externo” de los sistemas públicos. Las diferentes clases tratan, entre otros temas, la gestión de políticas públicas, el sistema presupuestario, el manejo de la tesorería gubernamental y la administración de personal. Entre los profesores figuran ex funcionarios como Luis Heynes y Luis Cowes y expertos universitarios como Orlando Bracelli y Susana Collar.
En la conferencia de ayer, Carrió explicó que el curso está abierto a todos los niveles y que no hace falta ser funcionario, tener estudios universitarios o militar en el ARI para participar. “La idea es crear un espacio abierto, no partidario, para empezar a cambiar la forma en que se toman las decisiones públicas, que son las que nos afectan a todos”, aseguró Carrió, que dirigirá el curso y que se reserva la coordinación de un taller de cierre.
El proyecto, más allá de su contenido específico, es parte de la estrategia de la líder del ARI de hacer campaña sin involucrarse, por ahora, en las típicas actividades proselitistas. Primera candidata a diputada por la Capital y atracción excluyente de su partido para las elecciones de octubre, Carrió dosifica las caminatas y los actos. Mientras, continúa con los cursos en el Instituto Arendt, las apariciones televisivas, los viajes al interior y las presentaciones públicas de su último libro, con la idea de demorar hasta el tramo final las actividades de campaña.
Luego de la presentación, la líder del ARI comentó la sorprendente reaparición en escena del ex ministro Domingo Cavallo. “Las sociedades sanas perciben a las dirigentes enfermos y las sociedades enfermas exaltan a los dirigentes enfermos. La pregunta de Cavallo es la pregunta de Galtieri: ¿cómo fue posible que una sociedad les creyera a los locos?”, sostuvo Carrió.