EL PAíS › ENCUESTADORES PIENSAN QUE SE GANARIA Y QUE SE PERDERIA SI PACTAN KIRCHNER Y DUHALDE
Cálculos alrededor de un acuerdo posible
El tira y afloja bonaerense abre escenarios cada vez más sutiles ¿Quién gana si van separados y quién si se unen? ¿De qué plazo estamos hablando? ¿Ganar se ciñe a la elección, al poder en el PJ o a un nuevo modelo de política? Los encuestadores Römer, Mora y Araujo, López y Fidanza tantean las posibilidades que se abren.
Por Raúl Kollmann
1 ¿Le conviene a Kirchner llegar a un acuerdo con Duhalde?
Manuel Mora y Araujo, de Ipsos-Mora y Araujo: “Depende de la perspectiva. Si lo vemos desde el punto de un jugador racional, que minimiza riesgos, le conviene el acuerdo. Si es un jugador que toma riesgos, que apuesta a cambiar las cosas, creo que el acuerdo con Duhalde no le conviene. En otros términos, si Kirchner quiere un Congreso tranquilo, gobernabilidad por los próximos dos años, le sirve sellar el acuerdo con Duhalde. Ahora, si quiere cambiar el mapa político argentino, pensando en el largo plazo, lo mejor es que tome otro camino que el de Duhalde. Es un terreno más turbulento, pero a la larga es jugar a ganar, de alguna manera jugarse el todo por el todo”.
Eduardo Fidanza, de Catterberg y Asociados: “Depende de qué entendamos por ‘conveniencia’. Hay que comprender que Kirchner y Duhalde, tal como lo han planteado, tienen un conflicto de fondo, muy profundo. Están en un desfiladero y hay lugar para que pase uno, no los dos. En ese contencioso el Presidente lleva, por ahora, ventaja, aunque la interna lo está desgastando: posee el Poder Ejecutivo, mucha mejor imagen que su rival y se está beneficiando de la sangría de las fuerzas de Duhalde. Si por el Presidente fuera ya hubiera terminado con el ex presidente y su aparato. El problema es si puede y en qué condiciones. Tal como están las cosas no creo que le convenga romper lanzas, pues los números son claros: ganaría Cristina, pero con alrededor del 35 por ciento y eso significaría un fracaso electoral para el Presidente. Ahora bien, Kirchner puede adoptar el camino de las ‘convicciones’, que no tiene en cuenta las consecuencias. Podría pensar: si quiero dar lugar a mi proyecto, ahora es el momento de terminar con mi principal rival. Desde esa perspectiva, no hacer una buena elección sería algo secundario. Esa alternativa, parece extraña, y poco probable, pero no se la debe descartar totalmente”.
Artemio López, de la consultora Equis: “Yo creo que el arreglo con el PJ bonaerense tiene consecuencias en dos distritos. El aparato del PJ aporta 12 o 13 puntos, pero hay un votante al que no le gusta para nada la práctica política del aparato peronista y que en ese caso se apartaría del voto al Frente para la Victoria. En sumas y restas, yo creo que si Kirchner va al acuerdo, a la lista única con Duhalde, pierde. Hay otro aspecto importante: el Presidente tiene que consolidar su espacio propio dentro del justicialismo y un acuerdo posterga esa búsqueda. Es más, deja vigente una conducción bifronte, de poder compartido, que para un sistema presidencialista como el argentino es malo. Por último, entre la provincia de Buenos Aires y la Capital hay mucha conexión política, tanto por razones geográficas como porque las figuras políticas van de un distrito al otro. Me parece que un acuerdo con Duhalde en territorio bonaerense afecta la campaña de Capital, la hace más difícil, porque al electorado porteño, que es bastante independiente, los aparatos no le gustan nada. Resumiendo, más allá de lo que digan las encuestas, que hablan de un triunfo arrasador en caso de alianza entre Kirchner y Duhalde, yo creo que no le conviene al Presidente”.
Graciela Römer, de Römer y Asociados: “No hay una respuesta unívoca. Con la ruptura, Kirchner le pondría su nombre al triunfo del PJ a nivel nacional y le significaría un reconocimiento a su liderazgo y su gestión. La ruptura para Duhalde significaría mantener algún nivel de representación territorial. Si hace un acuerdo malo, no le conviene, termina diluido. Si hay ruptura, también es malo para él, porque quedará reducido a un 15 o 20 por ciento de los votos bonaerenses, pero eso tiene su importancia, le preserva un poco la identidad. Para Felipe Solá la alternativa de ruptura es muy buena porque avanzaría sobre el poder de Duhalde en alianza con Kirchner. O sea que, mirando las cosas desde esa óptica, a Kirchner le conviene no acordar, pero tiene el problema que a nivel nacional no lograría un triunfo categórico al no contar con el 15 o 20 por ciento del duhaldismo, lo que significa que se cae de alguna manera la cuestión del plebiscito”.
2 En caso de que vayan con listas separadas, ¿quién pierde y quién gana?
Mora y Araujo: “Tiene la pinta de que habría un triunfo muy rotundo del Frente para la Victoria, o sea de Cristina Kirchner. El electorado está muy anti-partidos y veo en las encuestas que el Partido Justicialista y la Unión Cívica Radical van a ser muy castigados en esta elección. La marca PJ ha pasado a ser una marca muy complicada. ¿Si eso significa que Chiche Duhalde sale tercera? Me parece que puede ser. No digo que le sea fácil a López Murphy ganarle, pero tiene chances. Depende mucho de lo que haga en la campaña electoral. Respecto de los votos que puede sacar Cristina y el desafío que planteó el Presidente hablando de plebiscito, yo diría que hoy en día es difícil que los candidatos de Kirchner saquen más del 50 por ciento de los votos. Me parece que el concepto de plebiscito ya no va en esos términos. Pero al mismo tiempo creo que Cristina Kirchner puede sacar bastante más que el 35 por ciento de los votos, el porcentaje del que se habla en este momento”.
Fidanza: “En mi opinión, no gana ninguno de los dos; Kirchner por las razones expuestas antes y Duhalde porque dejaría ver públicamente el desgaste de su proyecto político, al obtener un escaso caudal electoral. Excepto que ‘ganar’ signifique ocasionarle al otro el mayor daño posible, en un combate cruento donde ambos contrincantes se infieren las más duras heridas. Kirchner y Duhalde han evitado hasta ahora ese desenlace y creo que van a mantener la mesura una vez más. Eso no significa que lo que llamé alguna vez la ‘pax peronista’ vaya a durar indefinidamente. El ‘espanto’, que no el amor, desgasta mucho y, al final, conduce a la separación. Como en los matrimonios mal avenidos, hay agravios de los que no se regresa”.
López: “Gana Cristina Kirchner con el electorado más independiente del justicialismo y el que rechaza ese núcleo duro, de aparato. Estamos hablando del 60 por ciento del peronismo. Además, cosechará votos de ciudadanos no peronistas. Eso puede llevar a Cristina al 40 por ciento de los votos o quizá más. Yo creo que hoy por hoy no se puede determinar si Hilda ‘Chiche’ Duhalde obtiene el segundo puesto. La gente más dura del PJ, que es la que la seguiría votando, abarca un 12 o 13 por ciento de los votos. Más todavía después de la crisis de 2001. Hay que ver qué sucede con Ricardo López Murphy, de manera que no se puede descartar que Chiche salga tercera”.
Römer: “Las encuestas le dan el triunfo claro a Cristina Kirchner. Pero yo diría que para el peronismo no es bueno, y tampoco lo es para la democracia, que Chiche Duhalde salga segunda y se quede con la tercera banca del Senado. Yo creo que es casi seguro que Chiche se quede con el segundo puesto, veo muy difícil que López Murphy le pueda ganar. Veo entonces malo para el sistema político que el peronismo se quede con las tres bancas”.