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Los dos fondos de inversión interesados en adquirir las acciones de Suez en Aguas Argentinas se dieron a conocer públicamente. Ayer emitieron un comunicado para reseñar algunos de sus antecedentes y, sobre todo, para explicitar cuáles son sus condiciones en la negociación. El más importante de ellos es un conocido fondo especulativo llamado Fintech, radicado en Estados Unidos pero manejado internacionalmente por el mexicano David Martínez, que fue vinculado con el manejo de fondos del ex presidente de ese país, Carlos Salinas de Gortari, quien terminó involucrado en escandalosas denuncias de corrupción. El segundo fondo se llama Latin American Asset Management (Latam) y es argentino.
Fintech viene participando activamente en el país desde la devaluación y el default. Tiene una fluida relación con el secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen. Junto a otros fondos como Ashmore, Marathon y Exotics, este grupo inversor fue entrando en las privatizadas y en grandes empresas con problemas de deuda mediante la compra de sus títulos en cesación de pagos. Su estrategia fue intervenir en las renegociaciones de pasivos con la cantidad de títulos suficientes como para imponer sus condiciones y lograr, de ese modo, la menor quita posible. A Telecom, por ejemplo, la forzaron a mejorar su oferta. La otra pata de su negocio fue cambiar los títulos impagos de las privatizadas por porciones de sus paquetes accionarios, que venderán posteriormente cuando concluyan las renegociaciones de contrato.
Fintech entró de ese modo en Cablevisión –después le vendió una parte al grupo Clarín–, Transener, Autopistas del Sol y Telecom. Asimismo, es accionista del Banco Privado de Inversiones, de Alejandro Estrada. El grupo explicó ayer que negocia con Suez su parte en Aguas Argentinas. La condición central de Fintech y Latam es que el Banco Mundial y el BID accedan a una fuerte quita de la deuda que Aguas Argentinas mantiene con ellos. En total, la empresa debe unos 650 millones de dólares.