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La ministra de Defensa, Nilda Garré, les envió ayer un mensaje escrito “a todos los miembros de las Fuerzas Armadas, oficiales, suboficiales y soldados, personal civil y a sus familias” por las fiestas de Navidad y Año Nuevo. “Mi saludo es también una invocación para coincidir todos los argentinos, civiles y militares, ciudadanos todos, en una firme empresa de construcción de una política de defensa nacional republicana y democrática, basada en la observancia constitucional y en el respeto irrestricto de los derechos humanos”, enfatizó la ministra aprovechando la ocasión para remarcar los ejes institucionales de su gestión. Garré anunció, además, que pasará la Nochebuena en la residencia de los ministros en Campo de Mayo.
La sucesora de José Pampuro está completando su gabinete y tal como anticipó Página/12 designó a Carlos Aguilar –integrante de los equipos de Marcelo Saín, titular de la Policía de Seguridad Aeronáutica– como director nacional de Inteligencia Estratégica Militar. Sólo falta completar el casillero de la estratégica Subsecretaría de Producción para la Defensa.
En su mensaje a los uniformados, Garré destacó que “nuestro país ha emprendido un esfuerzo renovado por superar una gravísima crisis económica, social y política” y dijo que el “Gobierno avanza en el rumbo correcto, con decisión, prudencia e imaginación”.
“Las Fuerzas Armadas están hoy en una nueva etapa: la de la modernización doctrinaria y organizativa, la del trabajo conjunto entre sus tres componentes, la de racionalización de métodos y fórmulas de trabajo y administración y, por cierto, la de la ratificación del rumbo de su trabajo específico”, recordó y se ocupó en especial de los jóvenes militares que –dijo– “no tienen ninguna deuda que saldar con un trágico pasado nacional”.
Siguiendo con la política de buenas relaciones, pero definiendo el campo sin dejar lugar a dudas, el Presidente encabezará el próximo miércoles el acto de entrega de sables e insignias a una veintena de generales, almirantes y brigadieres ascendidos con acuerdo del Senado. En la maratónica sesión de anteanoche, la Cámara alta les dio curso a los pliegos de 248 oficiales. Sólo quedó en gateras el ascenso del teniente coronel Darío Selser, quien participó en el alzamiento carapintada de Monte Caseros durante el gobierno de Raúl Alfonsín. Ayer hizo su descargo, pero su situación se resolverá recién en marzo.
Un día antes, la ministra recibirá a su par chileno, Jaime Ravinet, con quien firmará un acta acuerdo para crear la primera Fuerza de Paz Combinada chileno-argentina. “Esta iniciativa contribuye al esfuerzo de las Naciones Unidas para preservar la paz mundial y pone de manifiesto el espíritu de entendimiento y cooperación entre ambas naciones. Se trata de la primera experiencia de construcción de una fuerza combinada entre dos naciones de la región”, explicó la cartera de Defensa y señaló que se establecerá un mecanismo de dirección política binacional y un Estado Mayor Conjunto combinado para la fuerza.