Aumentó la actividad a un ritmo que ciertos economistas denominan chino. La inflación fue superior en unas décimas al 12 por ciento en el año. Y también hubo mayor cumplimiento de los contribuyentes, con una mejor tarea de administración tributaria. Esos cuatro factores explican el espectacular comportamiento en términos nominales de la recaudación durante el año pasado, coronado con un diciembre de resultados muy positivos. En cifras: la recaudación del mes pasado ascendió a 11.300 millones de pesos, lo que permitió cerrar el 2005 con ingresos tributarios por un total de 119.252,4 millones, monto que representa una mejora del 21,3 por ciento en comparación con el 2004, y del 11 por ciento respecto de la meta de 106.834 millones de pesos previstos en el Presupuesto.

El balance impositivo fue informado ayer en conjunto por la ministra de Economía, Felisa Miceli; el secretario de Hacienda, Carlos Mosse, y el administrador federal de Ingresos Públicos, Alberto Abad, en conferencia de prensa. Las planillas de la AFIP señalan que, en la comparación interanual, los ingresos de diciembre resultaron 41,4 por ciento superiores con respecto al mismo mes de 2004, cuando se recaudaron 7992 millones de pesos. El crecimiento de la recaudación obedeció principalmente a los desempeños del impuesto a las Ganancias, al Valor Agregado y de las Contribuciones Patronales, que explican el 81,5 por ciento del incremento producido en el último mes del año pasado.

Por su parte, Derechos de Exportación (retenciones) sumó 12.322 millones de pesos (20 por ciento más que en 2004), Impuesto al Cheque, 9434 millones (22,8 por ciento más) y Aportes Personales, 8003 millones de pesos (25,5 por ciento más que en el año pasado). Carlos Mosse adelantó que el superávit fiscal primario se ubicará por encima de los 20.000 millones de pesos, superando con amplitud los 15.500 millones previstos en el Presupuesto, y así por segundo año consecutivo el excedente será superior al 4 por ciento del PIB.

Por su parte, Miceli brindó tres conceptos básicos:

- “El excedente, en un principio, irá al fondo anticíclico que estamos esperando resolver cuál será su utilización”.

- “En realidad, nosotros podemos entender que el tema del impuesto al cheque o de otros impuestos pueda ser una necesidad revisarlo, pero creemos que hay un momento para cada cosa y realmente este año hay importantes desafíos en materia presupuestaria. Por ejemplo, cumplir con la Ley de Financiamiento Educativo, que creo que es una de las demandas más importantes de nuestra sociedad, mejorar la educación, para eso se necesitan recursos, y creo que los argentinos tenemos que entender que los recursos son los que salen del pago de los impuestos”.

- “En este mes de gestión como ministra de Economía he recibido a distintos sectores de la producción y lo que me he llevado como sorpresa es que cada sector considera distorsivo el impuesto que le toca abonar. Estamos en una sociedad donde no nos gusta pagar impuestos pero queremos tener los servicios de un país desarrollado. La verdad es que uno puede ser ministro de Economía pero no puede ser mago”.