Sucedió como suelen suceder estas cosas. Uno habló del tema, otro le dio vuelo, un tercero lo relativizó y un cuarto lo desmintió. La idea de la reelección de Néstor Kirchner en el 2007 no escapó a este derrotero. Por eso, después de reinstalarse el tema, ayer llegó el turno de los que lo desinflaron. Allí se alistaron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, y el diputado hiperoficialista Carlos Kunkel, quienes salieron raudos a negar que el Gobierno esté “considerando” la posibilidad de un nuevo mandato presidencial.

Fernández y Kunkel hablaron sobre un tema que ya tomó luz en más de una oportunidad durante los dos años y medio de gestión de Kirchner. El propio mandatario ahondó en algún momento sobre su futuro, pero precisamente para negar sus pretensiones de cumplir otro período al frente de la Casa Rosada.

“No estamos hablando de reelección. Nosotros sabemos que tenemos una oportunidad histórica para hacer un cambio trascendental en la República, Kirchner lo sabe y no está dejando pasar la oportunidad”, aseveró Fernández, haciendo hincapié en temas de gestión.

El jefe de Gabinete se esmeró por transmitir que el “eje” del pensamiento de Kirchner está puesto en “la búsqueda de una solución de los problemas pendientes” y no en su reelección. El funcionario habló desde la soledad de la Casa Rosada: el Presidente está en Río Gallegos y la sola posibilidad de que demore su regreso –incluso se especuló que podría volver la próxima semana– fue aprovechada por la gran mayoría de los ministros y secretarios para tomarse unas minivacaciones.

–¿Existe un grupo de funcionarios que, más allá de las palabras, ya esté trabajando por la reelección de Kirchner? –preguntó este diario en Gobierno.

–Hoy seguro que no, porque acá no quedó nadie –contestó entre irónico y esquivo un habitante de la Rosada.

A través de declaraciones radiales, Kunkel también le bajó el precio al tema. El diputado aseveró que “los dirigentes que tenemos responsabilidades altas coyunturalmente en este momento de la historia debemos ocuparnos de nuestra tarea y nuestra gestión, y no ocuparnos de esta tarea mediática en un tema que no está siendo considerado por el equipo político” del Gobierno.

Horas atrás, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, había adelantado el calendario al hablar por su cuenta sobre el 2007, pero para posicionar, como ya lo había hecho en una oportunidad, a la senadora Cristina Fernández de Kirchner. Concretamente, la consideró como una presidenciable.

“Es uno de los cuadros políticos más importantes que dio la Argentina en los últimos 50 años. Es uno de los cinco políticos más importantes del país, va de suyo que es presidenciable”, dijo el titular de la cartera política.

El futuro del kirchnerismo pos 2007 recobró fuerza ayer, cuando el titular del bloque de senadores del Frente para la Victoria-PJ, Miguel Angel Pichetto, transmitió su convicción de que Kirchner “tiene derecho” a competir en 2007. Una aseveración que ya habían hecho propia en otras oportunidades distintos hombres del peronismo, como el titular de la CGT, Hugo Moyano, o el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota, por sólo nombrar dos casos.

Entre los hombres más cercanos a Kirchner dejan atada la suerte del mandatario a la evolución de la economía. Por eso creen que es prematuro profundizar sobre el tema, aunque consideran inevitable que surjan permanentes voces fogoneando la reelección.

Es casi inevitable en política que a medida que se acerca el final de un ciclo presidencial se trabaje por la reelección, aunque sea al menos para mantener vigente la idea de la permanencia y que ese mandatario no empiece a perder poder antes de dejar el cargo. Y los globos de ensayo y el aliento para que Kirchner aspire a quedarse en su despacho más allá del 10 de diciembre del 2007 se generan en muchos lugares, pero sobre todo en Balcarce 50.