En soledad, Jorge Telerman dedicó el domingo a la preparación del discurso que pronunciará hoy cuando asuma como jefe de Gobierno porteño tras la destitución de Aníbal Ibarra. Sólo les adelantó a sus colaboradores que será una pieza “fundamentalmente política, en la que habrá referencias concretas al tema Cromañón y la futura relación de su gobierno con la Legislatura”. También adelantará su intención de modificar el actual organigrama de la estructura de gobierno –mientras trabaja en el boceto de su proyecto de Ley de Ministerios– y la primera actividad prevista en su agenda oficial será un encuentro con los familiares de las víctimas de la tragedia en el boliche de Once. La asunción contará con la presencia de buena parte del Gabinete nacional y referentes políticos de la ciudad.

Telerman se recluyó en su casa para darle el toque final al discurso que pronunciará ante la Legislatura –hoy a partir de las 12– después de jurar como Jefe de Gobierno porteño, en el mismo recinto donde hace menos de una semana se decidió la destitución de Ibarra por su “responsabilidad política” en la tragedia de República Cromañón. Telerman delineará allí los trazos gruesos de la gestión que encabezará hasta cumplir el actual mandato que concluye en diciembre de 2007. “Será un discurso conceptual y fundamentalmente político. Habrá menciones concretas al tema Cromañón y a la relación que establecerá el gobierno de la ciudad con la Legislatura y los partidos políticos”, dijo uno de los más estrechos colaboradores de Telerman a Página/12, aunque aseguró desconocer los términos que utilizará su jefe político para marcar la impronta de su administración en estos 21 meses.

Pero su agenda ya marca algunos gestos. La primera cita oficial de Telerman anuncia –para el martes– la recepción de familiares de víctimas de Cromañón. Los familiares le pedirán al Jefe de Gobierno modificaciones en “algunas áreas” para evitar que se repita la tragedia del local del barrio del Once, que le costó el cargo a Ibarra. Ese mismo día nombrará “ciudadano ilustre” de la ciudad al ex fiscal mani pulite Antonio Di Pietro, que llegará hoy a la Argentina para respaldar ante unos 300 mil ítalo-argentinos –en condiciones de votar representantes en el Parlamento italiano– a los candidatos de la coalición de centroizquierda “Unione”. Los hombres cercanos a Telerman también confiaron a este diario que el proyecto de ley de ministerios que Telerman enviará a la Legislatura “todavía es un boceto”. Por eso evitaron confirmar los nombres del gabinete que acompañará a Telerman ahora y tras el desdoblamiento de varias áreas de gobierno en el futuro organigrama político de la ciudad, aunque reconocieron que “tenían pensado” convocar al economista Javier González Fraga, al que “todavía” no habían ofrecido cargo alguno.

Telerman ya definió su alineamiento político con el gobierno nacional, pero también su pretensión de mantener una alianza “transversal” con el kirchnerismo de la ciudad, que incluya al ibarrismo y a los sectores de centroizquierda que acompañaron su gestión. Como muestra de la buena relación, a la asunción asistirá gran parte del gabinete nacional: el jefe de ministros, Alberto Fernández, y los titulares de Economía, Felisa Miceli; Interior, Aníbal Fernández; y de Defensa, Nilda Garré; además del gobernador bonaerense Felipe Solá, y dirigentes políticos de la ciudad. “Nosotros vamos a acompañar la institucionalidad y no estaremos perjudicando la gobernabilidad a nadie”, dijo ayer el jefe de Gabinete en referencia a la llegada de Telerman al gobierno de la ciudad, pero admitió que “no me alegra” la destitución de Ibarra.