Se avecinan horas clave para la definición del conflicto de Fray Bentos. Hoy al anochecer, los vecinos de Gualeguaychú se reunirán en una asamblea para decidir el eventual levantamiento del corte hacia Uruguay. Para hacerlo, reclaman la paralización efectiva de las actividades en las dos plantas de papel instaladas en Fray Bentos. Por su parte, las empresas se disponen a analizar el acuerdo firmado por la Argentina y Uruguay en Santiago. Aún no decidieron la suspensión de las obras durante los 90 días pedidos por ambos gobiernos. Mientras se esperan las definiciones, el gobierno de Tabaré Vázquez se aproxima a nuevos frentes de tormenta. Los trabajadores de una papelera amenazan con un paro por la suspensión del trabajo, mientras que la oposición, en pleno, salió a criticar al Frente Amplio por la tregua: “Traicionó a los uruguayos”, cuestionó el ex presidente Jorge Batlle.

La respuesta de los asambleístas argentinos al acuerdo de paz de Santiago parece cercana, pero permanece sujeta a nuevas señales. Asentados desde hace más de un mes en forma continua sobre las rutas internacionales 135 y 136, los ambientalistas decidieron reunirse a partir de las ocho de la noche de hoy para discutir la respuesta que darán al acuerdo con los uruguayos. Aunque desde hace varias semanas una parte de la asamblea baraja la opción de levantar los cortes para facilitar el camino de las negociaciones, esa postura siempre se topó con los sectores menos entusiasmados con una tregua que no saben cómo controlarán. Ellos son quienes hasta ahora sostuvieron el corte en continuado. Y quienes exigen algunas –últimas, al parecer– señales.

“Tienen que venir a darnos una comunicación oficial porque lo que hasta ahora conocimos fue por versiones periodísticas”, explicó Pedro Pavón, uno de los asambleístas locales a pedido de este diario. La comunicación oficial implica no sólo la voluntad política de ambos gobiernos o la presencia de un funcionario uruguayo. Exigen además la paralización efectiva de las plantas que construyen al otro lado del Plata tanto la española Ence como la finlandesa Botnia. Creen que a pesar de la disposición o buena voluntad mostrada por el Uruguay será uno de los aspectos más difíciles de resolver: “Tienen que convencernos de que las papeleras van a parar la actividad. ¿Porque qué pasa –agregó Pavón– si levantamos el corte y ellos siguen otros diez días más?” El saldo y la evaluación de los entrerrianos sobre el acuerdo de paz sin embargo fue positivo. Edgardo Moreyra, otro de los asambleístas, lo consideró “un paso muy importante”. Y agregó: “Si tenemos un gesto de las empresas Botnia y Ence y aceptan paralizar la construcción de las papeleras el gran paso estará dado”.

Los empresarios aún no se pronunciaron formalmente pero fueron mostrando señales. A través de sus representantes en la Argentina, Botnia se limitó a decir que durante la mañana de hoy formalizará una reunión para definir su posición sobre el pedido de ambos gobiernos. Aunque nadie sabe cuál será la resolución, los finlandeses se mostraron dispuestos al diálogo en varias ocasiones y dejaron ver que se hallaban en condiciones de aceptar un acuerdo inmediato. Una de las señales fue la solicitada publicada en los diarios argentinos del viernes pasado en la que se pronunciaron dispuestos a todo lo que facilite el diálogo.

Los españoles, en tanto, aguardarán “saber cuál es la letra chica” del acuerdo lanzado por los mandatarios de la Argentina y Uruguay. Por el momento más reticentes, los voceros de la empresa explicaron que no pueden determinar si lo acordado “es satisfactorio o no”. Las declaraciones fueron publicadas en la edición on-line del diario La República de ayer. “Para Ence –señaló uno de sus voceros– será muy importante saber qué es lo que se buscará alcanzar con la paralización por los 90 días. Importa conocer qué sucederá el día 91.” El vicepresidente de Ence había barajado públicamente la suspensión de las obras como una de las salidas posibles al conflicto. Ahora, cuando la propuesta cobra forma oficial a través de los anuncios, Ence optó por tomar distancia. Estudiarán la compatibilidad entre sus postulados, dijeron, con los postulados de los gobiernos. Fuera del ámbito empresario, el frente de conflicto sobre Tabaré parece multiplicarse con el paso de las horas. Encolumnados detrás de la férrea actitud que el Frente Amplio mantuvo hasta ahora en el conflicto, el acuerdo con la Argentina desbandó a la oposición que salió a oponerse a la propuesta. Referentes del partido Blanco y Colorado criticaron durísimamente el acuerdo. Por los colorados, el ex presidente Batlle habló de “traición” y de un “principio de entrega de los derechos soberanos”. “Es reconocido –dijo– el sistema del chantaje y la ilegalidad como el instrumento valedero para resolver, enfrentar y tener asuntos de carácter internacional entre países.” En ese tono intervino el jefe del conservador Partido Blanco, Jorge Larrañaga. El acuerdo, dijo, “legitimó la patota del piquete”. El otro eje de problemas sobre el Frente Amplio podría desatarse en las próximas horas. La filial de Fray Bentos del Sindicato de la Construcción de Uruguay (Sunca) convocó una asamblea de los obreros de Botnia. No descartaron que podían ocupar la planta para defender sus puestos de trabajo.