La posibilidad de que el ex ministro de Economía Roberto Lavagna se lance a la arena política también entusiasmó a los ex duhaldistas que se resistieron a encolumnarse con el kirchnerismo y se proclamaron opositores al Gobierno. “Sin duda, Lavagna se ha mostrado claramente con vocación política, porque así lo demuestra”, dijo el empresario y diputado Francisco de Narváez, para explicar que la figura del ex ministro permitiría encabezar una lista opositora que podría agrupar a peronistas y radicales en las presidenciales del 2007.

“Eso puede convocar, sin duda, a parte del peronismo, y también a otras fuerzas políticas, como el radicalismo, en torno de un proyecto que tenga como consigna principal el respeto a las instituciones y a la ley”, afirmó en declaraciones radiales el legislador que comparte el llamado grupo de “El General” –por su lanzamiento en ese bar temático– con los diputados duhaldistas Juan José Alvarez, Eduardo Camaño y Jorge Sarghini.

“Creo que en la oposición, si bien tenemos una visión bien distinta del Poder Ejecutivo, no tenemos que aglutinarnos para estar en contra de algo sino que vamos a poder trascender si estamos a favor de algo”, expresó el empresario, que reconoce también el interés del ex presidente Raúl Alfonsín por convencer a Lavagna para que encabece una alianza opositora que incluya al radicalismo.

De Narváez aseguró que “existe la posibilidad”, pero además estimó que “también puede haber otras” figuras que podrían encabezar la lista proselitista. El empresario dejó así abiertas las negociaciones con otros sectores opositores, ya que sus aliados de “El General” tampoco ocultan sus relaciones de simpatía con Mauricio Macri. De Narváez justificó sus anhelos de concretar una opción frentista en que “el próximo período electoral será para una función ejecutiva, y aquí esto es una cosa muy distinta de lo que es una elección legislativa”.

De Narváez fue mencionado la semana pasada en más de una oportunidad por el presidente Néstor Kirchner, caracterizándolo como “un aprendiz de Berlusconi del subdesarrollo”, debido a que además de político es uno de los principales accionistas del canal América. Ahora, pese a su carácter opositor, De Narváez se animó a lanzarse detrás de Lavagna, una posibilidad que desde la Casa Rosada analizan como una alternativa para las elecciones porteñas del año próximo.