Fue la gran incógnita, el gran misterio, la razón de todas las especulaciones. ¿Por qué el Presidente se retiró del Salón Sur de la Rosada cuando la presentación del Mapa Eólico Nacional aún no había terminado? El acto consistía en explicar dónde están los mejores vientos como para generar electricidad, pero Kirchner se las ingenió para sorprender otra vez y no fue con la tarjeta roja de Horacio Elizondo. Hubo quienes se preguntaron si en este caso la función de esa tarjeta, que significa expulsión, no habría sido ocupada por algún problema de salud. En un primer momento los voceros del Gobierno dijeron que se había retirado porque tenía que cumplir “actividades privadas” en Olivos. Más tarde, el secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli, dijo a Página/12 que el Presidente se había alejado a su despacho en el primer piso de Balcarce 50 porque tenía “temas pendientes”. Finalmente, todas las versiones se desmoronaron cuando el Presidente retornó a la Rosada por la tarde y continuó su agenda.

“Se retiró a su despacho haciendo llamados y al ratito me llamó. Eran temas de gestión. Después se fue en el helicóptero hasta Olivos. Como todos los mediodías”, aseguró Parrilli a este diario. Lo hizo con el tono de quien repite una rutina. De hecho, Kirchner tiene hábitos bastante fijos. A la mañana corre en una cinta mientras mira monitores con resúmenes de noticias. Es afecto a la lágrima –mucha leche y un poquito de café– y casi todos los mediodías se sube al helicóptero para almorzar en la residencia presidencial. Entre tanta repetición, el alejamiento de Kirchner cuando el acto por el Mapa Eólico aún no había terminado no hizo más que desatar todo tipo de rumores. “¿Le pasa algo a Kirchner? ¿A dónde se fue?”, se preguntaban los acreditados en Balcarce 50.

En vez de calmar la ansiedad, la reacción de los responsables de prensa terminó favoreciendo las versiones que circularon al por mayor. Según la agencia DyN, desde la vocería adjudicaron su abandono a que el acto en cuestión se había extendido más de lo previsto. “Debe cumplir actividades en la residencia de Olivos”, informaron. Otra explicación dieron en el entorno de un ministro. Dijeron que Kirchner se había retirado antes porque tenía una audiencia programada en su despacho, en el primer piso de la Rosada. Consultado por Página/12, Parrilli dijo que ambas informaciones eran ciertas. “Se fue porque tenía otros temas pendientes. Llegó al despacho y al ratito me llamó a mí. Fui y me preguntó por unos temas que tenían que ver con la actividad de la tarde. Después se fue en el helicóptero. No hubo ninguna cuestión extraña, nada anormal”, afirmó.

La imagen de Kirchner levantándose de su asiento y yéndose del Salón Sur quedó registrada por los camarógrafos y fue repetida en todos los noticieros. Eran las 10.30, justo cuando el ministro de Planificación, Julio De Vido, comenzaba a explicar algunos detalles del Plan de Energía Eólica. Primero se vio cómo Parrilli recibía un llamado en su celular. Enseguida se acercó a Kir-chner y le habló al oído. Apenas terminó de escuchar el mensaje, el Presidente se paró y se retiró del salón. Detrás lo siguieron su edecán y un empleado de Ceremonial. La sorpresa reinó por un minuto en el auditorio. Era la primera vez en tres años que Kirchner se retiraba de un acto en la Rosada antes de que finalizara y sin saludar. Y mientras De Vido seguía explicando, los periodistas empezaron a especular sobre la salud del Presidente.

Las versiones se vieron prontamente desmentidas por el médico presidencial, Luis Buonomo. “Desde el punto de vista médico no tiene absolutamente nada. No hubo razón médica alguna para que se fuera del acto. Ni siquiera para ir al baño”, dijo a Página/12.

Finalmente tanta expectativa se desmoronó cuando, ya avanzada la tarde, el Presidente regresó a su despacho en la Rosada, habló en un acto para los jubilados de La Pampa y luego recibió al ex basquetbolista Héctor “Pichi” Campana.