El fiscal federal Federico Delgado solicitó la elevación a juicio oral de cuatro represores, acusados de secuestros y torturas durante el último gobierno militar. Se trata de Teófilo Saa, Bernardo Menéndez, Humberto José Lobaiza y Felipe Alespeiti, del Primer Cuerpo de Ejército. La acusación contra los militares es parte de una megacausa en la que se investiga toda la represión ocurrida durante la dictadura en la Capital Federal y parte de la provincia de Buenos Aires. Por su complejidad, la están elevando a juicio oral por partes. En el caso de estos cuatro imputados, el fiscal acusó a Menéndez de cuarenta y dos privaciones ilegales de la libertad y dos homicidios agravados; a Lobaiza, de ochenta y siete secuestros; de treinta seis a Alespeiti y de veintiocho a Teófilo Saa. En el dictamen, Delgado sostuvo que “en la particular estructura jerárquica dispuesta por las Fuerzas Armadas en la llamada ‘lucha antisubversiva’ son imputables como autores inmediatos los que hayan cometido los hechos por mano propia” y aquellos que los hubieren ordenado. En ese sentido, consideró que los ex jefes militares “eran parte de los eslabones de la cadena de mandos a través de los que descendían sin interferencias las órdenes ilegales y –lo que es decisivo–, tenían autonomía para transmitir aquellas y garantizar su cumplimiento”.