El polémico Jorge Urso renunció a su cargo de juez federal luego de varios años de mandato y a un día de que el Consejo de la Magistratura resolviera convocarlo para iniciarle un proceso de juicio político. De buenos reflejos, el 11 de septiembre presentó su renuncia al cargo de juez por “razones de salud” y ese mismo día el gobierno nacional se la aceptó. Pero su caso aparentemente no terminó con la renuncia. Dos integrantes de la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura intentan abrir una causa penal en su contra para que la Justicia lo investigue por los delitos de cohecho y enriquecimiento ilícito. Hoy presentarán los fundamentos ante la comisión, que deberá aprobar o desestimar el inicio de la causa.

Los consejeros recuerdan que más de una vez se impulsaron causas penales a partir de las investigaciones realizadas en el Consejo de la Magistratura. Aun así no sucedió lo mismo con la inmensa mayoría de los jueces investigados, que renunciaron cuando iban a ser juzgados.

El caso Urso pertenece a ese universo de excepciones. Pese a su renuncia al cargo, los consejeros Beinusz Szmukler y Diana Conti decidieron hacer una exposición de su caso durante la mañana de hoy, en la reunión de la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura. Ante los consejeros, los dos funcionarios presentarán los fundamentos por los que ellos consideran que la causa contra Urso que se inició en el Consejo acumuló numerosos indicios durante los últimos meses sobre supuestos delitos que deberían seguir camino en la Justicia.

La renuncia del magistrado interrumpió el proceso de juicio político. Eso sucedió con su caso y en el de cualquiera de los jueces en su situación. Aun así, esta vez algunos de los consejeros que investigaron de cerca sus casos durante los últimos meses parecen dispuestos a seguir adelante. Investigaban a Urso en el marco de cinco causas por presunto mal desempeño en sus funciones, supuesto cohecho y enriquecimiento ilícito. De las cinco causas, sólo tres llegarán eventualmente a la Justicia: las de cohecho y enriquecimiento ilícito.

De acuerdo con las reglamentaciones, el proyecto de judicialización del caso Urso deberá ser aprobado o desestimado durante el día de hoy por el voto de la Comisión de Acusación. Si hay quórum y los participantes apoyan el proyecto, la propuesta deberá ser aprobada todavía por el Plenario del Consejo para entrar a la Justicia penal. Si todo prospera, la investigación contra Urso puede ser explosiva. Uno de los últimos jueces sobreviviente de la década menemista, deberá responder sobre tres causas resonantes. Una de ellas, la más antigua, data de 2002. El expediente comenzó con una vieja denuncia del Tribunal Oral Número 3 por supuestas nulidades procesales en causas de tenencias de estupefacientes para la comercialización. Paralizada durante varios años, la causa volvió a reactivarse recién con la denuncia de tres consejeros publicada por Página/12. Fuera de ese expediente, otros dos expedientes se iniciaron con la denuncia en televisión de su mucama y el testimonio de un antiguo secretario del juzgado.