El canciller paraguayo Rubén Ramírez llega hoy a la Argentina para reunirse con su par argentino Jorge Taiana y con el ministro de Planificación, Julio De Vido, con quien cerrará los detalles del acuerdo anunciado la semana pasada en Nueva York por el canje de la enorme deuda que mantiene Paraguay por la construcción de la represa hidroeléctrica de Yacyretá a cambio de energía.

La visita de Ramírez llega después de muchas dudas planteadas por el convenio anunciado en Estados Unidos luego de la entrevista que mantuvieron los presidentes Néstor Kirchner y Nicanor Duarte Frutos. En Nueva York, el ministro De Vido explicó que gracias al acuerdo Argentina recibiría de parte de Paraguay 8 mil gigavatios por año durante 40 años, lo que significaba 320 mil gigavatios de energía extra para el país. Con ese envío energético, quedarían saldados los 11 mil millones de dólares que adeuda Paraguay por la construcción de la represa.

Sin embargo, del lado paraguayo las explicaciones nunca estuvieron tan claras. Ramírez fue extremadamente prudente en sus declaraciones previas al viaje. “Estamos dándole seguimiento al tema. Los técnicos se han reunido en varias oportunidades y las negociaciones en curso tienen que terminar entre esta semana y principios de la próxima”, indicó el canciller paraguayo.

Ramírez se reunirá hoy con Taiana donde la cuestión de Yacyretá no será tocada. En realidad, entre los cancilleres predominará la agenda del Mercosur y el funcionamiento de la comisión de monitoreo del comercio bilateral, según informaron en el Palacio San Martín.

También conversarán sobre “los procedimientos para la regularización de los ciudadanos paraguayos residentes en Argentina”, señaló Ramírez, al explicar que en la agenda figuran además convenios de intercambio cultural, la lucha contra las drogas y el combate al tráfico ilegal de inmigrantes.

El tema Yacyretá Ramírez lo tratará con De Vido, quien maneja personalmente las negociaciones sobre la cuestión. El encuentro entre ambos podría realizarse hoy a la tarde o mañana. Con la confirmación del acuerdo, el Gobierno espera poner en marcha una serie de obras necesarias para terminar la represa, con lo que podría producir un 30 por ciento más de energía.