A 32 años de su muerte, la Justicia extrajo muestras óseas del cadáver de Juan Domingo Perón para establecer si Martha Susana Holgado es hija del ex presidente y, por lo tanto, principal heredera de su patrimonio. Bajo una intensa lluvia y en medio de un gigantesco operativo desplegado en el cementerio de la Chacarita, peritos oficiales estuvieron casi cuatro horas en la bóveda del fundador del Justicialismo para sacar el material con el objetivo de realizar una pericia de ADN. “Mi corazoncito peronista está acá”, dijo el ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien presenció parte del procedimiento. Tras advertir que los productos químicos utilizados podían dañar las muestras extraídas del fémur y del hombro de los restos, el representante de Holgado aseguró que los resultados tardarán entre 30 y 45 días. Será entonces cuando la batalla legal emprendida por Holgado hace más de catorce años llegue a su fin. Alfredo Péculo –funebrero con exposición pública– aseguró que quedó “impactado”, que a Perón se lo reconoce “a simple vista” y que está “en buenas condiciones”. El demorado procedimiento judicial coincide con la inminente mudanza del féretro a su ¿última? morada.

El tanatólogo mostró una credencial de ‘Director Funerario’ autorizado para trasladar el féretro del general Perón al mausoleo construido en la quinta de San Vicente el próximo martes 17 de octubre. Según expresó, el estado de los restos “es bueno, teniendo en cuenta que se trata de un cadáver de 30 años” y que fue abierto por lo menos dos veces, pero otras personas que también lo vieron señalaron que “es malo en su aspecto externo”. Según trascendió, el cercenamiento de las manos cometido el 10 de junio de 1987 hizo que ingresara oxígeno en el cuerpo, lo que facilitó la aparición de “islas de hongos”.

La jueza civil Mirta Ilundain ordenó el procedimiento “a los fines de la investigación del vínculo biológico paternofilial entre Perón y la señora Martha Holgado”. Esta mujer de 72 años, nacida en un hogar anarquista, le dijo hace dos años a Página/12: “Estoy en un limbo jurídico, porque las pruebas genéticas no pueden determinar que soy hija de Holgado y no me permiten probar que soy hija de Perón”. De hecho, por ese motivo presentó una demanda en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y denunció penalmente a la jueza Irene Martínez Alcorta y a los camaristas que también le habían negado el acceso al examen genético, los integrantes de la sala F de la Cámara de Apelaciones en lo Civil, entre quienes estaba la jueza de la Corte Suprema Elena Highton de Nolasco.

Desde las 7.30 hasta las 11.30 los expertos abrieron las 12 llaves de seguridad que protegen el cadáver, pero la que rodeaba el féretro los obligó a demorarse porque estaba reforzada con blindex y requería una combinación de movimientos que desconocían. Estas fuertes medidas de seguridad fueron dispuestas luego de la profanación de la bóveda en 1987, un caso nunca esclarecido. Finalizada la extracción de las muestras, el cuerpo fue acondicionado para ser trasladado el próximo martes a la quinta de San Vicente, en una ceremonia organizada por la CGT y las 62 Organizaciones.

“Siento una enorme alegría y orgullo por la decisión de trasladar los restos”, señaló el sobrino nieto de Perón, Alejandro Rodríguez Perón, antes de entrar a la bóveda. Una vez allí sufrió un desmayo. Pero tuvo tiempo de asegurar que confiaba en que los estudios dieran negativos porque “según la documentación médica y antecedentes se comprobó” que su tío “no podía tener hijos”.

En medio de militantes justicialistas, la jueza Ilundain encabezó la diligencia, seguida de cerca por el ministro del Interior, quien aclaró que había ido en representación del Poder Ejecutivo. También estuvieron el escribano general de la Nación, Natalio Etchegaray, y los abogados, peritos y representantes de las partes.

La viuda de Perón y ex presidenta María Estela Martínez había intentado impedir esta exhumación a través de acciones judiciales que incluyeron un recurso ante la Corte Suprema, pero ante la decisión de la magistrada tuvo que acordar los términos del operativo con la parte que lo solicitó. Por lo tanto, la discusión judicial sobre la realización o no de la medida se volvió abstracta.

A las muestras óseas se les aplicaron reactivos, y luego los resultados se compararán con el procedimiento similar que se hizo sobre la sangre de Holgado. El especialista Gustavo Panasino, representante de Holgado, señaló que “los tres peritos tenemos que tener los mismos resultados para poder dar certeza al estudio”. Agregó que las muestras que él tomó serán analizadas en su laboratorio y en el exterior. Los testimonios de quienes participaron del operativo no fueron coincidentes en cuanto al estado de conservación del cuerpo. El temor de que la presencia de formol u otros químicos pudieran perjudicar la muestra fue rápidamente desmentido, ya que los especialistas revelaron que el cadáver está “disecado”.

Holgado no estuvo presente ya que, según dijo su abogado Enrique Santos Cifuentes, “esto es muy fuerte para ella”. El letrado aseguró que a su clienta “la motiva develar su identidad biológica, y reclamar todos los derechos que le correspondieren de obtener su reconocimiento filiatorio, sean patrimoniales o no”.