Carlos Kunkel vio ayer en Cristina Kirchner una “excelente candidata” a presidente de la Nación. Podría haber sido una opinión más, pero un antecedente inmediato la revaloriza: el diputado ultrakirchnerista fue quien anticipó, el año pasado, que la primera dama iba a ser la cabeza de lista en la provincia de Buenos Aires. Por eso muchos imaginan que el legislador no hizo otra cosa que reproducir el pensamiento de Néstor Kirchner.

“Creo que Cristina sería una excelente candidata a presidenta y una muy buena presidenta para los argentinos y eso demostraría además que nosotros nos movemos lejos de los personalismos y detrás de un proyecto político”, fue el textual que ofreció Kunkel a la prensa.

La frase fue una respuesta a las especulaciones sobre la posibilidad de que la primera dama sea candidata a gobernadora bonaerense, como consecuencia de la renuncia de Felipe Solá a sus pretensiones reeleccionistas.

–En la provincia no me parece, seguramente será un hombre, pero en la Nación (Cristina) puede ser –reflexionó el diputado que integra el lote de kirchneristas paladar negro.

En rigor de verdad, el propio Kirchner se preocupó en decir, en más de una oportunidad, y ante diferentes periodistas, que no aspiraba a un nuevo mandato, que su tarea concluiría en el 2007.

Públicamente se volvió a alistar en la pelea en aquel acto de Rawson, en junio de este año, donde apuntó que el aspirante presidencial por el oficialismo será “pingüino o pingüina”, en clara alusión a su persona y a la de su esposa.

Cristina ahora reaparece forzosamente en escena ante la declinación de Solá. El presidente de bloque de diputados bonaerenses, Fernando Navarro, la ensalzó cuando hacía su defensa al “renunciamiento” del gobernador. “A excepción de Cristina Fernández de Kirchner, Felipe Solá era el mejor candidato del kirchnerismo en la provincia”, dijo.

En el Salón de los Pasos Perdidos de la Cámara baja, Kunkel bajó las acciones de la primera dama para suceder a Solá, pero no dudó en cotizarla para asumir el lugar de su marido. “Creo que sería más importante, por su dimensión y experiencia, que fuera presidenta y no gobernadora”. De todos modos, buscó bajar el nivel de expectativas asegurando que cualquier novedad que haya al respecto no se sabrá antes del “otoño”, o sea, del 21 de marzo.

El diputado bonaerense aclaró que su opinión no significaba una propuesta, pero “evaluó que (Cristina candidata) sería una muy buena opción y una clara señal al conjunto de la sociedad de los cambios que está viviendo la política argentina a partir de los reclamos que justamente la sociedad formuló con el fin del neoliberalismo en 2001”.

–Suena a lanzamiento –le señaló anoche Página/12.

–Lo que yo digo es que la veo candidata –contestó.

–Usted vaticinó que Cristina Kirchner iba a ser la candidata a senadora bonaerense. Y lo fue. Ahora, en el Congreso, aseguró que debería ser la candidata a presidenta. ¿Cuánto hay de deseo y cuánto de decisión oficial? –insistió este diario.

–Mire, se lo digo en pocas palabras: si los argentinos la votamos va a ser presidente. No le digo más.

El diputado ultrakirchnerista no fue el único que le dio impulso a la senadora. También se prendieron en la idea los intendentes de Florencio Varela, Julio Pereyra, e Ituzaingó, Alberto Descalzo. “Cristina es la única dirigente del peronismo que puede profundizar las políticas que con éxito viene impulsando el presidente Néstor Kirchner”, dijo el jefe comunal de Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios. “Para nosotros, Cristina es presidenciable”, se sumó Descalzo.