Antes de viajar a Europa, el líder de PRO Mauricio Macri decidió ordenar la tropa. El empresario resolvió designar interlocutores para cada uno de los partidos, luego de la cena de un grupo de dirigentes macristas con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna. El presidente de Boca definió quién será su director técnico (su mano derecha, Horacio Rodríguez Larreta) y los jugadores que ocuparán los puestos en las conversaciones con cada fuerza política. Con todo prolijo y ordenadito, el diputado emprendió su viaje sin señales de una respuesta por parte de Lavagna.

La división de tareas se fijó en una reunión del círculo chico del empresario el lunes pasado, luego de que Macri hiciera un llamado al diálogo que involucra a Lavagna y a otros interesados en generar un frente opositor. Su apertura a los contactos ocurrió luego de una cena de Lavagna con los dirigentes macristas, que desató una interna dentro de PRO sobre quiénes debían ser los interlocutores válidos.

Macri intentó zanjar la cuestión en el encuentro. “Nos dijo que todo el mundo puede hablar con todo el mundo, pero que los referentes estén informados”, reveló un contertulio del empresario. El esquema que quedó delineado fue prolijo y conciso: Rodríguez Larreta quedó a cargo de coordinar todo el diálogo con otras fuerzas. “Es como nuestro canciller, que sigue la tarea de los embajadores”, graficó otro allegado de Macri.

Para la relación con Lavagna, designó a los dirigentes Carlos Tramúntola y Cristian Ritondo, quien ayer abandonó el bloque de Justicialismo Nacional (ver aparte). Para la UCR, seguirá como interlocutor el titular del bloque de PRO, Federico Pinedo; con el gobernador de Neuquén continuarán en contacto el presidente de la fundación Creer y Crecer, Néstor Grindetti, y el diputado Eugenio Burzaco; con el ARI, la titular de la bancada macrista en la Legislatura, Gabriela Michetti, de buena relación con Elisa Carrió; y con el posible candidato a gobernador bonaerense Juan Carlos Blumberg, el primo del empresario, Jorge Macri, quien maneja el armado en la provincia.

Grindetti y Macri también tienen la tarea de mejorar la relación con Recrear, desde donde llueven quejas desde que se conocieron los contactos con Lavagna. “No nos estamos dando besos en la lengua, pero las cosas están mejorando”, graficó uno de los dirigentes macristas. Desde Recrear, todavía lo ven con pronóstico reservado. “No hay que juntarse de cualquier forma”, insistió el líder de Recrear, Ricardo López Murphy.

“El PRO empieza a dejar de existir”, disparó el titular del bloque Recrear de la Legislatura provincial, Sergio Nahabetian, quien denostó todo acercamiento con el grupo de posduhaldistas de El General. “Se quiere integrar a personajes que fueron los responsables de veinte de años de la decadencia de la provincia”, lanzó. “No puede salir nada bueno de una alianza con el duhaldismo, si ellos están dispuestos a seguir ese camino, el PRO va a dejar de existir”, sentenció el vicepresidente de Recrear bonaerense, Santiago Tonelli.