Para el oficialismo era una urgencia legislativa y hasta la catalogó de “conquista”. Para la oposición, en cambio, se trata de un privilegio que provocará “una catarata de juicios” de otros trabajadores. Lo cierto es que el kirchnerismo y sus aliados en la Cámara de Diputados le dieron media sanción al proyecto de ley que desgrava del impuesto a las Ganancias los ingresos adicionales –en concepto de viáticos y comidas– de los sueldos de los petroleros patagónicos. Uno de los motivos que provocaron la rebelión en la ciudad santacruceña de Las Heras tiempo atrás y que desató una huelga regional en los últimos días.

La iniciativa lleva las firmas de los diputados del oficialista Frente para la Victoria de toda la Patagonia, del jefe de la bancada Agustín Rossi y del abogado laboralista Héctor Recalde. El asesor de la conducción cegetista fue el miembro informante y prefirió volcar pocos argumentos para agilizar el debate. Pero nadie en todo el arco opositor se privó de cuestionar el proyecto impulsado desde la Cámara baja y nacido en el Gobierno. Pero el primero en anotarse en la lista de los críticos fue el oficialista Eduardo Arnold. El santacruceño anunció su voto negativo que fundamentó en que la medida debía alcanzar al resto de los trabajadores en relación de dependencia. Lo que generó un entredicho con su comprovinciano José Córdoba y que terminó de saldar el propio jefe de la bancada al final del debate. Rossi pidió la palabra para respaldar a Córdoba.

Eduardo Macaluse, jefe del bloque del ARI, criticó al Gobierno. “Para que al Presidente no lo chiflen en un acto, tenemos que votar una ley a las apuradas y no podemos sentarnos a discutir el sistema tributario. Porque este impuesto que en esencia era progresivo terminó siendo todo lo contrario y pagándolo los trabajadores, los que menos tienen”, dijo. Luego aseguró que “los petroleros tienen razón pero es un tema que no hay que resolverlo solo a un grupo sino al conjunto de los trabajadores”.

En el mismo sentido se pronunció la UCR. Miguel Giubergia insistió en la necesidad de una reforma tributaria que no tuviera este carácter regresivo que hoy afecta a más de un millón de trabajadores que pagan impuesto a las Ganancias. “Nos convocaron de urgencia para tratar esto en las comisiones ante una huelga petrolera por ese reclamo, mientras se beneficia a las compañías petroleras con exenciones impositivas”, sentenció el radical. El representante de la CTA Claudio Lozano también se refirió a “la voracidad de las empresas petroleras, la imprevisión oficial y la decisión lamentable de no poner en marcha una reforma impositiva”.

Los partidos de centroderecha se inclinaron por otros argumentos. Jorge Sarghini, del Justicialismo Nacional, afirmó que la medida “provocará una catarata de juicios de otros gremios afectados”. Pablo Tonelli, del PRO, dijo que el proyecto “es inconstitucional y consagra un privilegio de una minoría”.