Al corte que realizan los vecinos de Gualeguaychú se sumará desde hoy el de la Asamblea Popular Ambiental de Colón, que anunció ayer que interrumpirá la ruta 135 durante una semana, en repudio a la instalación de las pasteras en la cuenca del río Uruguay. Los cortes tendrán una duración de seis horas por día: “Siete son los pecados capitales, entre los que figura la avaricia –dijeron en un comunicado–. Y siete son los días de la semana, durante los que estaremos cortando la ruta”. Según explicaron los asambleístas a Página/12, la medida es “una forma de empezar de nuevo, por eso vamos con un corte suave”.

“Que el pueblo sepa entender el porqué de nuestra lucha y colabore sumándose a ella. Pedimos confianza hacia la honestidad de nuestras acciones y nuestra responsabilidad y coherencia”, fue el mensaje de los asambleístas, que adelantaron que el corte será a la altura del puesto de Gendarmería, en el acceso al puente internacional General Artigas, que une a la ciudad entrerriana con Paysandú. El domingo pasado, durante una reunión vecinal, el 60 por ciento había decidido seguir esperando y “generar expectativas para negociar política o diplomáticamente”, afirmó el asambleísta Carlos Serrati, que se mostró sorprendido por la actitud de la Asamblea 135, el sector más duro de los ambientalistas de Colón. En esa localidad entrerriana, el movimiento contra las pasteras está representado por cinco grupos, tras la fragmentación de la asamblea original. Según informó Serrati, mañana los vecinos volverán a sesionar y es “muy probable que el resto de las asambleas apoye el corte”.

En tanto, los asambleístas duros destacaron que el corte será “en apoyo a la Asamblea de Gualeguaychú y su pueblo y en respuesta a las declaraciones de nuestro intendente, Hugo Marsó”. El jefe comunal puso en duda que la papelera Botnia tenga un impacto ambiental tan negativo como sostienen los vecinos de Gualeguaychú y aludió al “extremismo exacerbado” de los ambientalistas. Ya le pidieron que se retracte: “Usted como habitante de esta provincia y de la cuenca del Río Uruguay no puede ignorar que nuestra lucha es legítima y que obramos con total conocimiento del daño irreversible que producen plantas de esa naturaleza”.

“Nos ha dado una buena mano este señor Marsó”, ironizó Poli Echevarría de Asamblea 135. Desde la carpa donde se turna hace nueve meses con sus compañeros, la asambleísta comentó que los cortes intermitentes constituyen una manera de “no afectar ni el libre tránsito de los hermanos uruguayos ni el comercio de la zona”. La referencia no es casual: en abril de este año, un grupo de comerciantes había desalojado por la fuerza a los asambleístas de Colón. Según Echevarría, en esa ciudad “no tenemos la misma población ni la misma actitud que Gualeguaychú como para hacer un corte como el de ellos”. De todas formas, en estos días probablemente se sumen al corte ciclistas y motociclistas, en forma de caravana. “Ya está por nacer nuestro niño, cuando empezamos recibimos un cachorrito que hoy merodea por las carpas y ya se convirtió en un perro de tamaño considerable”, chusmeó la asambleísta, tosiendo en medio de la neblina y esperando con ansiedad su torta de cumpleaños.

Cuando se produzca la protesta de los asambleístas de Colón, el único paso disponible a Uruguay será el de Concordia. Ayer los vecinos difundieron el cronograma de los intermitentes cortes: el viernes 1º de diciembre y el miércoles 6, el bloqueo se hará de 18 a 24. El sábado 2 y el martes 5 se cortará la ruta en el horario de 12 a 18. El domingo 3 la interrupción será de 6 a 12, mientras que el lunes 4 y el jueves 7 el tránsito estará cortado de 0 a 6. “La estrategia de estos cortes –comentó Echevarría– es casi una cuestión de educación para nuestro pueblo, que a veces es indiferente a los reclamos.”

Informe: Emilio Ruchansky.