“No hablamos ni hablaremos con los corruptos”, remarcó la líder del ARI, Elisa Carrió. “Creemos en la pluralidad de voces y la discusión democrática, pero este debate debe tener como paso previo un contrato de distribución del ingreso que libere a los pobres, y un contrato moral”, planteó. Con esa frase, descartó la posibilidad de un diálogo institucional con el radicalismo. La secretaria general del ARI, Elsa “Tata” Quiroz, recibió un pedido del titular del Comité Nacional de la UCR, Gerardo Morales, de tener un encuentro. Quiroz le reiteró por escrito “la decisión de nuestro partido de no mantener diálogo con la UCR”.

El ARI comenzó el diálogo con los sectores “que resisten al Gobierno”, de los que excluyeron al PJ y la UCR. Sí tuvieron encuentros formales con los socialistas y con la titular de Unión por Todos, Patricia Bullrich. Además, cultivan los contactos con algunos dirigentes del radicalismo que se muestran refractarios a la candidatura de Roberto Lavagna.

Carrió descartó un diálogo los sectores lavagnistas en la presentación en el Instituto Hannah Arendt de la propuesta del ARI para la Capital y el Conurbano bonaerense en un libro-cd, que se llama Pensando el área metropolitana. Con la mira puesta en los “cacicazgos políticos feudales que traban el desarrollo de la región”, Carrió presentó el trabajo, que es producto de la investigación de más de un año en la Escuela de Gobierno del ARI y abarca “las áreas de transporte, medio ambiente, seguridad, desarrollo urbano y planeamiento estratégico”.

“No hay un sólo partido en la Argentina que pueda demostrar en todas las áreas de gestión un diagnóstico, un trabajo de campo y una propuesta concreta como tenemos nosotros”, le regaló Carrió a sus dirigentes (estaban el titular del ARI bonaerense, Carlos Raimundi, y las autoridades de la Escuela de Gobierno). “Lo que puede construir otro país es la apertura del alma y por eso deseo que la pretensión de un cargo no cierre nunca el alma, porque cuando se cierra el alma se le da la espalda al pueblo”, consideró Carrió.

La dirigente también presentó la revista del Instituto Hannah Arendt, Sin código de barras. El nombre de la publicación viene de una frase del diputado Eduardo Macaluse en uno de los plenarios del ARI de este año: “Nos dicen que no tenemos códigos. Lo que pasa es que tenemos principios. Los otros tienen códigos de barras”.