Domingo, 10 de diciembre de 2006 | Hoy
EL PAíS › BUSCAN APACIGUAR LA PELEA ENTRE MACRI Y LAVAGNA
Por Werner Pertot
“No hay sociedad y en estos momentos no hay diálogo. Estamos a fojas cero.” La metáfora judicial del líder de PRO, Mauricio Macri, dejó en claro el final de una semana agitada en su endeble relación con Roberto Lavagna. En sólo tres días, el ex ministro de Economía señaló que el empresario era un dirigente “de derecha, del conservadurismo” y Macri le respondió que eso era “tan antiguo como tener a Alfonsín de armador de una fuerza”. Tras los chisporroteos, desde el grupo de peronistas que apoya a uno y otro dirigente intercambiaron llamados para bajar el tono a la disputa y reentablar el diálogo. Por ahora, está con pronóstico reservado.
“Esta semana fue dura. Pero se va a encaminar”, fue el diagnóstico de uno de los dirigentes cercanos al presidente de Boca. “La idea es seguir conversando”, confirmaron desde el entorno de Lavagna. El diálogo entre los líderes empezó a despuntar tras una cena con cordero asado que Lavagna compartió con varios dirigentes macristas. Se designaron “embajadores” de ambas fuerzas para empezar a delinear una coalición: por PRO, estaban Carlos Tramuntola y Cristian Ritondo, mientras que Lavagna eligió al ex legislador Alberto Coto y al diputado de El General Jorge Sarghini.
Pero los puentes que empezaron a tender se tambalearon con la solicitada que publicó Lavagna con su programa de gobierno, que le cayó como un balde de agua fría a Macri, que mandó congelar el diálogo. En el entorno del empresario interpretaron que el alejamiento de Lavagna fue una medida de contención para los radicales, habida cuenta de que el ex presidente Raúl Alfonsín fue quien marcó a Macri como límite. También lo interpretaron como una presión para que el líder de PRO “baje” a la Ciudad y no compita por la presidencia. El empresario le respondió con un acto donde anunció la constitución de Compromiso para el Cambio en todas las provincias y remarcó que sigue “trabajando para ser presidente”. Luego sólo hubo fuego cruzado entre Macri y Lavagna.
Dos de los “ex embajadores”, Sarghini y Ritondo, cruzaron llamados para apaciguar a los líderes. Ambos dirigentes peronistas compartían el bloque hasta no hace poco –Ritondo pasó al de PRO– y son dos de los principales impulsores del diálogo. “Después de eso Lavagna bajó los decibeles. No dijo más ‘Macri no’. Hasta negó las declaraciones que había hecho. Y Mauricio después de las frases de Entre Ríos, tampoco habló más”, recordaron cerca del empresario. “Los llamados sirvieron para bajar los decibeles de las declaraciones. El tema no está muerto ni mucho menos”, coincidieron en el entorno de Lavagna. La consigna en ambos sectores fue la misma: “No tenemos que hacerle el juego al Gobierno peleándonos a través de los medios. Aunque no vayamos juntos”.
Sin embargo, todavía no existe un pronóstico claro sobre el futuro de la relación. “Si podemos armar algo y tener coincidencias, bárbaro. Nos tiene que unir no el espanto sino el amor. Si no se da, no se da”, interpretó un diputado macrista, quien dejó en claro que es verdad que la causa Macri-Lavagna está “a fojas cero”. Pero no se cerró el expediente.
© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados
Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.