Todavía no definió si será candidato a presidente de la Nación o a jefe de Gobierno porteño. Identificado como presidente de Boca Juniors, admite que la gente lo votará porque puede hacer en el país lo que hizo conduciendo a los xeneizes. A la indecisión, Mauricio Macri le sumó ayer cierta cuota de confusión. Afirmó que su espacio político dará la sorpresa “como Estudiantes de La Plata” en el último torneo. En ese campeonato, el Apertura, los pincharratas le arrebataron el título no a cualquier cuadro, sino precisamente a Boca, el equipo de Macri, la vidriera por la que dice que cosechará el voto de la población.

“Hoy arrancamos como Estudiantes, pero Estudiantes llegó”, dijo Macri al descalificar los sondeos que ubican a Néstor Kirchner y a Cristina Fernández de Kirchner al tope de las preferencias, muy lejos de los posibles presidenciables para las elecciones de octubre. Para fundamentar su opinión, sostuvo que “la gente aún todavía no se preocupa por quién va a votar dentro de nueve meses”. Al hablar de su fuerza política, el presidente de Boca señaló: “Pensamos hacer algo que equilibre a la Argentina y que le dé una esperanza distinta a mucha gente, que se da cuenta de que en una sociedad con este nivel de desorden no es fácil vivir”.

Puesto en campaña, Macri habló y opinó sobre casi todos los integrantes del staff político. Sobre un posible entendimiento con el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, señaló que “es una locura condicionarme a lo que diga Raúl Alfonsín”. Para que no quedaran dudas de su rechazo a cualquier entendimiento con los radicales y los duhaldistas que impulsan la candidatura presidencial de Lavagna, afirmó: “Respeto mucho a Alfonsín, pero tiene que ver con un país serio, que aquellos que hicieron gobierno se vayan a su casa y dejen que los que vienen atrás tengan su oportunidad. No es serio que quien fue presidente hace 17 años siga gobernando la opinión política argentina”. Sobre Aníbal Ibarra, que había manifestado que su fuerza cogobernaba con Jorge Telerman, señaló que “ya perdió la brújula”. También le respondió al radical Gerardo Morales, que había dicho que al insistir con su candidatura era funcional al gobierno de Kirchner. “Estamos trabajando en la única alternativa que hoy se presenta como lo diferente para los argentinos.”