Las fuerzas de izquierda rechazaron la decisión del jefe de Gobierno de la Ciudad, Jorge Telerman, de adelantar las elecciones en su distrito y la calificaron de “maniobra”. Sin embargo, sus referentes dicen que a ellos no les cambia demasiado el escenario, a pesar de que la mayoría no avanzó aún en la designación de las candidaturas. Y destacaron que la iniciativa deja afuera el tema de las comunas. Según Marcelo Parrilli, precandidato del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) a jefe de Gobierno porteño, Telerman pretende “con esta maniobra evitar que se consoliden los candidatos de la oposición”.

Parrilli, abogado de derechos humanos, opinó ante Página/12 que “si bien es cierto que la Constitución establece que la elección a jefe de Gobierno y a legisladores tiene que estar separada de la elección nacional, Telerman no tiene representatividad porque hereda de Ibarra el gobierno de Cromañón que, además de ser un drama, es el hecho que puntualizó cómo los gobiernos de centroizquierda o progresistas terminan aplicando las mismas políticas que la derecha”. El precandidato también cuestionó a los “partidos tradicionales”, que salieron a criticar el adelantamiento de la fecha de las elecciones porque “no les interesa la defensa del ciudadano, sino ganar tiempo para terminar de armar sus roscas internas”.

Consultado Christian Castillo, del Partido de los Trabajadores por el Socialismo (PTS), afirmó que “la disputa sobre la fecha de las elecciones de Capital tiene que ver con los intereses de las diferentes camarillas que se pelean por el control de los multimillonarios negocios capitalistas de la ciudad. Telerman, Filmus y la derecha se preparan para una seguidilla electoral donde no se discutirá ninguna de las necesidades fundamentales de los trabajadores”.

En cuanto al Partido Comunista –liderado por Patricio Etchegaray–, que tampoco definió sus candidatos, Jorge Kreyness indicó que “Telerman y su gente creen que con una maniobra política de calendario van a resolver la crisis política de la ciudad, se fijan una fecha según su conveniencia, pero no es una preocupación para nosotros porque estamos preparados para participar en cualquier momento del año”. El dirigente acotó que “esto tiene más que ver con disputas de espacios de poder entre fuerzas hegemónicas, y en ese marco trataremos de participar con una propuesta autónoma, pero a nosotros no nos cambia mucho y creemos que tampoco les modifica nada a los porteños”.

Por su parte, Jorge Altamira y Marcelo Ramal, del Partido Obrero, expresaron que “los adelantos de las elecciones se han convertido en un deporte nacional. La clientela provincial del Poder Ejecutivo nacional, e incluso la municipal, se da maña para reservarse su cuota de poder en casi todos los casos a costa del Frente Para la Victoria. El fracaso del kirchnerismo para consolidar una fuerza nacional propia es patético”. Y Ramal agregó que “por eso (Néstor) Kirchner es rehén de (Jorge) Telerman, (Daniel) Scioli y hasta de un radical en Catamarca”.