La novela intervencionista radical del verano tuvo su primer capítulo final. La jueza federal con competencia electoral, María Romilda Servini de Cubría, declaró ayer nula la intervención que había dispuesto el ex titular de la UCR Roberto Iglesias, al Comité mendocino el año pasado. Los hombres del gobernador Julio Cobos recibieron la noticia con entusiasmo y el actual presidente partidario, el senador Gerardo Morales, se enfureció con la jueza acusándola de “oficialista”.

En el texto del documento, Servini de Cubría indicó que del análisis de los antecedentes y de la situación provincial “no surge que el partido se encontrara en un grave estado de anormalidad institucional que justificara la medida intervencionista decretada”, y que “de la medida adoptada surge un perjuicio real y concreto ocasionado a las autoridades desplazadas y al cuerpo de afiliados del partido distrital”.

El diputado nacional Alfredo Cornejo, cobista reconocido, tomó el anuncio “como un triunfo para el gobernador mendocino Julio Cobos y para los gobernadores que se habían opuesto a la intervención”. Acerca del contenido de la resolución judicial, el legislador reveló que “de alguna forma lo que la jueza admite es que hay autonomía en cada provincia, y lo que queremos es confluir en el proyecto de concertación plural, donde tenemos al primer presidente peronista que piensa que el país es más pluralista que peronista”.

El fallo provocó la furia del actual titular del radicalismo a nivel nacional, quien emitió un comunicado en donde lo calificó de “bochornoso”, y fustigó a la magistrada diciendo de ella que “cree que el juzgado es una unidad básica”. Denunció luego que “esta jueza está acostumbrada a recibir órdenes desde el poder político. Actualmente las recibe del diputado (Carlos) Kunkel, con influyente poder en el Consejo de la Magistratura, a quien visita asiduamente en su despacho de la Cámara de Diputados”. Según trascendió ayer, apelarán la medida rápidamente.

El ex gobernador Iglesias había tomado la decisión de intervenir el Comité mendocino en octubre del año pasado para intentar adoctrinar a la tropa que se le dispersaba acercándose al presidente Néstor Kirchner. Se basaba en el hecho de que Cobos no acataba la resolución de la Convención Nacional, en la que se estableció la prohibición de acordar con el kirchnerismo.