El estacionamiento se ha convertido en otra pesadilla para los automovilistas, no sólo para los que van hacia el centro sino también para los que transitan por los centros barriales más concurridos. El gobierno porteño anunció que enviará a la Legislatura el demorado proyecto para licitar la concesión del estacionamiento medido. La novedad es que los parquímetros y tickeadoras ya no serán exclusivas del micro y macrocentro, sino que se instalarán en los centros comerciales de Caballito y Belgrano, y también en todo el barrio de Puerto Madero, que “se ha convertido en una gran playa de estacionamiento gratuita”, según el ministro de Planeamiento y Obras Públicas, Juan Pablo Schiavi. El gobierno llamará a una licitación para construir la primera “playa disuasoria” debajo de la plaza Flores, para que los automovilistas dejen allí sus autos y empalmen con el subte, que va a estar pasando por esa estación en diciembre de 2008. Y también para construir otras once playas que habían sido aprobadas por la Legislatura hace siete años.

De acuerdo con los anuncios, el problema del estacionamiento será afrontado con estrategias diversas:

- En los barrios, los parquímetros serán instalados en los centros comerciales ubicados en Rivadavia y Acoyte (Caballito), Cabildo y Juramento (Belgrano) y Santa Fe y Coronel Díaz (Palermo).

- Pero en las zonas menos transitadas, donde exista a la vez demanda de estacionamiento, se habilitará el estacionamiento sobre las dos manos de la calle.

- Se propondrá a la Legislatura la construcción de ocho playas de estacionamiento para residentes (ver mapa). Estarán ubicadas sin excepción bajo tierra y estarán destinadas, prioritariamente, a los vecinos que no cuentan con cocheras en sus edificios. “Se otorgarán por concesión a las empresas que las construyen, las que a su vez las subconcesionarán a sus clientes”, explicó Schiavi. El 70 por ciento de las cocheras será otorgado a vecinos que acrediten ser dueños de una vivienda en un radio de 400 metros y que, en primer término, no posean cochera; en segundo lugar a los que posean sólo una.

En cuanto al proyecto de estacionamiento medido que será enviado a la Legislatura, prevé dividir la concesión del servicio en cinco zonas: macro y microcentro norte, macro y microcentro sur, Barrio Norte y Palermo sur, Palermo norte y Belgrano, Caballito y Flores y Puerto Madero.

El sistema contemplará mayores costos en las tarifas cuanto mayor sea la estadía, con el objetivo de favorecer la mayor rotación.

En los barrios el servicio es prestado actualmente por personas que cuentan con permiso de la ciudad para vender tarjetas de dos horas. Esos permisos caducarían. En los centros comerciales y zonas de locales gastronómicos y cines, la tarea es desempeñada por personas no autorizadas, los denominados cuidacoches que trabajan a cambio de una propina. La propuesta sostiene que los vecinos que acrediten su domicilio tendrán un sistema de pago mínimo o gratuito, según la zona y el horario, aunque no se dieron mayores detalles sobre este tema.

Para desalentar la circulación de vehículos en el micro y macrocentro se impulsará la construcción de playas de estacionamiento disuasorias, que estarán ubicadas en las terminales de las líneas de subterráneos, existentes o futuras, y en los puntos nodales donde se concentra el transporte público que llega desde el Gran Buenos Aires. En el esquema presentado ayer, está planteada la construcción de nueve playas disuasorias. Pero estos proyectos necesitan de la aprobación previa de la Legislatura.

Distribución de las playas subterráneas proyectadas por el gobierno porteño.