Durante la madrugada del sábado al domingo, tres personas encapuchadas entraron a la Municipalidad de Bahía Blanca y por razones que aún se desconocen incendiaron el despacho del intendente local, el kirchnerista Cristian Breitenstein. El episodio fue “cometido por cobardes” y “marginales”, dijo luego el jefe comunal en una conferencia de prensa y habló de “intencionalidad”. Tuvo llamadas solidarias del gobierno nacional y hoy recibirá al gobernador Felipe Solá en Bahía Blanca.

“Me afecta porque fue un atentado contra todos los ciudadanos de Bahía Blanca y contra mi familia”, dijo el jefe comunal, que se encargó de subrayar que con el siniestro “no van a lograr cambiar un centímetro” su “actitud para llevar adelante la gestión”, y culpó del hecho a un “sector marginal que hace un par de años es protagonista de vandalismos” que tiene “contención institucional”.

De acuerdo con las fuentes policiales de la investigación, el episodio se produjo durante la madrugada del domingo. Las tres personas entraron a la sede comunal luego de golpear y maniatar al sereno, a quien sentaron en una silla y lo encerraron en el subsuelo del edificio. Según los datos recogidos con posterioridad, desde allí se fueron al despacho del intendente y enseguida lo incendiaron sin robar ni llevarse nada.

Minutos más tarde, el guardia de seguridad logró desatarse y advirtió a la policía, que llegó al edificio con bomberos y una ambulancia. A raíz de los golpes recibidos, el sereno fue trasladado al Hospital de Bahía Blanca. La causa quedó en manos de la fiscalía de Eduardo Quiroz, de la UFI 1. El incendio no se extendió a otras oficinas, pero destruyó “todo el mobiliario” y en el lugar no había documentación ni expedientes vinculados con la gestión.

“Quisieron darme un mensaje”, dijo Breitenstein en una conferencia de prensa. “Pero nosotros vamos a seguir trabajando porque es nuestra tarea y responsabilidad.” Durante el día de ayer, el intendente recibió un llamado de solidaridad del ministro del Interior, Aníbal Fernández, quien le transmitió la cercanía del presidente Néstor Kirchner y hoy recibirá la visita del gobernador Felipe Solá.

Breitenstein asumió el cargo de intendente en agosto de 2006 a raíz de la destitución de Rodolfo López, que había asumido por el Frente para la Victoria el 10 de diciembre de 2003. El año pasado, el Concejo Deliberante local decidió destituirlo, tras acusarlo de varias irregularidades en la gestión.

La relación de esa destitución con el incendio de ayer no está probada. Y aunque Breitenstein no orientó sus sospechas hacia ningún sector en particular, las enmarcó: “Vamos a seguir trabajando, no nos van a cambiar en lo que venimos trabajando y peleando, acá hay una sociedad que en su mayoría quiere cambiar, que decidió que la patota, la intolerancia y la marginalidad no tiene lugar en esta ciudad”.