Lo que parecía una venganza política podría terminar siendo un sofisticado robo de arte. Los investigadores que tratan de determinar la causa del incendio en el despacho del intendente de Bahía Blanca, Cristian Breitenstein, no descartan que el móvil haya sido ocultar la sustracción de un cuadro pintado por el artista Benito Quinquela Martín, valuado en más de 100 mil dólares.

“No descartamos que el lienzo del cuadro de Quinquela, que estaba expuesto en el despacho del intendente, haya tenido un destino distinto al del incendio, ya que no está”, reveló el subsecretario de Investigaciones de Inteligencia Criminal bonaerense, Roberto Vásquez. Según relató el funcionario, los peritajes preliminares indican que “antes del incendio que carbonizó el marco, el lienzo fue retirado”, por lo que los investigadores “no descartan la hipótesis de la eventual sustracción del mismo”. De todos modos, los análisis definitivos estarán recién la semana próxima.

La obra Hombres al sol medía 1,62 x 1,92 metro y había sido donada al municipio bahiense a mediados del siglo pasado por el célebre pintor del barrio de La Boca. El cuadro se encontraba desde hace varios años en el despacho principal del intendente Breitenstein y, según el titular del Instituto Cultural del municipio local, Guillermo David, “la pintura estaba valuada desde hace cinco años en unos 100 mil dólares”. Vásquez, que estuvo en Bahía Blanca, explicó que se constituyó en esta ciudad un equipo de expertos de la policía científica “con capacidad para analizar las muestras que han sido recogidas de la escena”. Además, el experto precisó que “todos los días se van presentando nuevas situaciones y elementos de prueba para determinar cuál fue la mecánica del hecho e ir trabajando las distintas hipótesis”.

De acuerdo con los primeros peritajes, el incendio se originó en el escritorio y en un sillón y desde allí se propagó a toda la oficina de Breitenstein. El incendio se desencadenó el domingo pasado alrededor de las 7, luego de que tres personas encapuchadas y armadas ingresaran por la puerta principal del edificio municipal, ubicado en Alsina 65, en pleno centro de esa ciudad del sur bonaerense. Luego de amenazar al sereno, los ladrones lo obligaron a entregarles las llaves del despacho principal, al que prendieron fuego. Hasta ahora las sospechas habían recaído sobre los opositores políticos del jefe del Ejecutivo comunal.