Al séptimo día descansarán. Uno lo hará con la alegría de haber sido electo para gobernar Tierra del Fuego y el otro, con el peso de la derrota electoral. No hay tiempo para errores en un ballottage que dura una semana. A horas del cierre de la campaña proselitista, la estrategia del candidato del Frente para la Victoria, Hugo Cóccaro, descansa en poner en duda la capacidad del ARI para gobernar la provincia. También busca nacionalizar la elección señalando que, el domingo, los fueguinos “deberán elegir entre dos modelos: el de Néstor Kirchner o el de Elisa Carrió”. Además de privilegiar el trato directo con los electores, el ARI desdramatiza las opiniones del oficialismo, a la vez que señala que mantendrá con Kirchner “una relación respetuosa y un vínculo institucional correcto”. También destacan que el Presidente “dijo que iba a apoyar al que resulte electo sin hacer distinciones”.

Fue la semana pasada que Kirchner enunció la frase que ayer recordó el candidato a vicegobernador del ARI, Carlos Basanetti. Claro que el contexto de esa definición estaba muy lejos de ser el que hoy enfrenta en Tierra del Fuego al ARI con la fórmula del Frente para la Victoria. Kirchner dijo que apoyaría “al que resulte electo sin hacer distinciones”, al finalizar un acto en la Rosada del que participaron el actual gobernador Cóccaro y el candidato de la Concertación K, el intendente de Ushuaia, Jorge Garramuño, que se postuló por una alianza del Mopof y la UCR. En ese momento, los dos referentes que adscriben al kirchnerismo eran los más firmes candidatos a disputar el ballottage. El ARI no estaba en los planes de los encuestadores, ni de muchos políticos.

Con el intento de nacionalizar la elección, Cóccaro precisó ayer que “las opciones son dos: una, el modelo de crecimiento impulsado por el presidente Kirchner” y, la otra, la política de “Elisa Carrió, que se basa exclusivamente en las críticas”. El actual gobernador destacó ayer que la población de Tierra del Fuego “tiene en claro que la provincia ha crecido muchísimo desde hace años a la fecha con nuestro proyecto, que es el de acompañar la política de crecimiento impulsada por el presidente de la Nación”. Al explayarse sobre el proyecto de sus rivales electorales, señaló que lo desconoce. “Es algo incierto. Tienen una política casi virtual”, dijo.

El ARI minimizó el eventual conflicto que representaría para los fueguinos que la administración provincial no sintonizara con la identidad del gobierno nacional. “Es posible mantener una relación madura con la Nación en términos de atender las necesidades de nuestra población y no en término de favores. Creemos que al Presidente no se le piden favores”, destacó ayer la candidata del ARI, Fabiana Ríos. La actual diputada no dudó en afirmar que las críticas de Cóccaro pretenden “instalar incertidumbre, ya que entiende que no pertenecer al mismo partido significa no poder hablar con el Presidente”. Su compañero de fórmula fue más allá y no dudó en señalar que al decir que apoyaría a quien gane las elecciones, “Kirchner comienza a pensar con capacidad de estadista y necesita respeto político”.