Al cierre de la gira mexicana, Cristina Kirchner otorgó reportajes a la CNN y al diario La Reforma. Habló de su candidatura y de los que considera los principales logros de la gestión del Gobierno: “Argentina se volvió a colocar en lo que fue su característica distintiva en América latina, una sociedad con movilidad ascendente”, sostuvo. Las entrevistas parecen reflejar una nueva estrategia hacia la prensa, de mayor acercamiento: sus allegados anticiparon que también tendrá mayor contacto con los medios argentinos. Otra novedad fue su aceptación a definirse como mujer del Presidente. Si antes había pedido que la llamaran por su apellido de soltera, ahora sostuvo que se siente identificada con el “Cristina Fernández de Kirchner, porque cuando una está tanto tiempo con un hombre y compartís la familia y la vida política es como que cambiás de persona”.

La primera dama aseguró que no se siente limitada como candidata por ser mujer: “Eso nunca fue un obstáculo para enfrentar una situación de cambio en mi país. Mi género nunca ha sido un campo de confrontación sino de cooperación”.

La pregunta por el uso del nombre apareció en la CNN, donde la consultaron sobre su papel como primera dama y si prefería ser llamada Cristina Kirchner o Cristina Fernández. “Yo diría ni lo uno ni lo otro”, respondió. “Cristina Fernández de Kirchner, porque cuando una está tanto tiempo con un hombre y compartís la familia y la vida política es como que cambiás de persona”.

En la entrevista a la cadena de noticias, la senadora retomó parte del discurso del acto de lanzamiento. “El cambio recién empieza significa que hemos logrado reinstalar el valor de las instituciones, que ahora exige una reforma más profunda, más fina, una suerte de profundización”, dijo.

En la charla con La Reforma se refirió a las relaciones de la Argentina con México. Recordó la mala experiencia con Vicente Fox, explícita en la Cumbre de las Américas de Mar del Plata, y sostuvo que con el nuevo mandatario Felipe Calderón, que visitará Buenos Aires en octubre, “hay empatía”. Al comentar el Acuerdo de Asociación Estratégica firmado el lunes, consideró que México “se está acercando a América latina” y lo comparó con lo ocurrido en Argentina “en la década del ’90, que se alejó” de la región para aliarse a Estados Unidos. La candidata cuestionó al ex canciller menemista Guido Di Tella, aunque sin mencionar su nombre, al recordar que promovió la sociedad con países “ricos” que “no quieren socios, sino subordinados”.

Finalmente, hubo declaraciones con clima de campaña. El diario reprodujo dos. La primera: “Cuando éramos más jóvenes queríamos cambiar el mundo, ahora quiero cambiar la Argentina, me he vuelto mucho más humilde”. Y a modo de cierre de la nota: “Con el modelo de acumulación diversificada (...) hemos generado trabajo. Dimos un salto cualitativo al pasar de dos dígitos (de desocupación) a un dígito, y mejoramos la participación de los trabajadores en el PBI de 35 a 42 puntos, lo cual nos vuelve a colocar en lo que fuimos distintivos dentro de América latina, una sociedad con movilidad social ascendente”.