Convocados para reformar el estatuto de la Universidad de Buenos Aires, los 236 asambleístas que representan a los profesores, los estudiantes y los graduados de las trece facultades de la UBA se reunirán desde las 9 de hoy en el Colegio Nacional de Buenos Aires. Aunque la izquierda estudiantil, desde la FUBA, convocó a una movilización conjunta con docentes y trabajadores del Hospital de Clínicas, se prevé que la asamblea podrá comenzar, pero no está tan claro qué pasará adentro cuando comience la sesión y se abra la discusión que tendrá en el temario más de treinta proyectos presentados para modificar el marco normativo vigente desde 1958. En el mejor de los casos, se estima que la asamblea hoy daría el primer paso y se llamaría a cuarto intermedio para seguir debatiendo en próximos encuentros.

La asamblea universitaria es el máximo órgano de gobierno de la universidad y es presidida por el rector, en este caso Rubén Hallú. Una vez abierta sesión, el orden del día ya acordado –pero que la asamblea puede modificar– indica que el cuerpo primero deberá abocarse a la ratificación de algunas resoluciones emitidas por el Consejo Superior, casi todas referidas a la constitución de las comisiones en las que se organizó la discusión preliminar sobre los proyectos de reforma del articulado del estatuto.

El tratamiento de los temas respetará el número que le fue asignado a cada comisión de discusión. Por lo tanto, debería iniciarse el debate con las propuestas referidas a las bases y los fundamentos de la UBA y sus unidades académicas. Uno de los asuntos que generarán discusión segura es el del Ciclo Básico Común (CBC): un sector mayoritario de los asambleístas desea otorgarle mayor institucionalidad y darles ciudadanía a sus profesores, pero no hay tanto consenso con respecto a cómo hacerlo.

Los proyectos de la segunda comisión, que versan sobre la docencia y la investigación, los estudiantes, los auxiliares y la jubilación docente, llegan con algún nivel de acuerdo. Pero es en la comisión dedicada a los asuntos presupuestarios y patrimoniales donde, a pesar del escaso quórum con el que contó durante la etapa de debate, se presentó un proyecto único consensuado mayoritariamente y que apunta a reorganizar en lo administrativo la UBA. Esa iniciativa es resistida por las agrupaciones estudiantiles de izquierda. Sobre el cuarto grupo de proyectos estarán puestas todas las miradas: se trata de la reglamentación del cogobierno universitario. No existe ningún tipo de acuerdo sobre el tema, y es el que tendrá la mayor cantidad de proyectos a tratar.

Desde media hora antes del horario previsto para el comienzo de la asamblea en el Nacional de Buenos Aires, sobre la esquina de Bolívar e Hipólito Yrigoyen los militantes de la federación universitaria se concentrarán junto a los docentes nucleados en la Asociación Gremial Docente (AGD) y trabajadores no docentes. “Nos vamos a concentrar y vamos a ingresar en el colegio. Pero no vamos impedir el inicio de la asamblea”, aseguró a este diario Martín Bustamante (CEPA), dirigente de la FUBA. “Vamos a participar para desenmascarar que no quieren reformar el gobierno”, agregó y afirmó que tampoco van “a tolerar que se reforme el estatuto para profundizar la crisis de la UBA”. Así, quedará abierta la incógnita sobre la continuidad de la asamblea una vez que se contrapongan las propuestas llevadas por los diferentes sectores políticos representados. En principio, habría tres grandes bloques y otros consejeros independientes. La mayoría, integrada por grupos radicales, peronistas y aliados, incluye sectores que han presentado propuestas de reforma y otros que no están muy convencidos de la necesidad de modificarlo, sino que hablan de actualizarlo. Como segundo espacio se ubican los consejeros de las facultades de Exactas, Filosofía y Letras, Arquitectura y Sociales, de centroizquierda, que llevarán una serie de proyectos conjuntas. El tercer espacio será el de los sectores más afines a la izquierda, la FUBA entre los estudiantes y la AGD entre los docentes. Aunque también se presentarán agrupaciones estudiantiles vinculadas al kirchnerismo.