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Por Daniel Enz
Desde Paraná

El gobierno del radical Sergio Montiel está en un crítico momento. Ayer la gente reclamó pacíficamente alimentos en diversos supermercados de la capital entrerriana y la situación derivó en un estricto control policial y de gendarmes provenientes de Rosario. Los tensos momentos –que no llegaron a los extremos de diciembre, cuando hubo saqueos y tres muertes– de alguna manera se pacificaron cuando se repartieron bolsones, aunque lo grave del caso fue que en ningún momento aparecieron funcionarios del gobierno a hacerse cargo de los hechos.
Pero lo que más le preocupa al oficialismo es la crisis institucional que se vive. Pese a lo anunciado, Montiel no hizo ingresar a la Legislatura provincial, para su aprobación, el convenio firmado con la Nación, para aplicar el ajuste, ante la mayoritaria reacción de diputados y senadores, quienes advirtieron que no estaban dispuestos a aprobarlo. Es posible que, en las próximas horas, el gobernador haga el ajuste por decreto, para conseguir los más de 200 millones de pesos prometidos por los técnicos de Eduardo Duhalde y el FMI y achicar así el déficit provincial que supera los 2000 millones. “Si no conseguimos ese dinero, habrá que seguir emitiendo bonos federales”, indicó Montiel.
El ajuste anunciado por el gobierno montielista –que, según dijo, pasará fundamentalmente por el recorte de adicionales a los empleados públicos– motivó una dura reacción gremial. La Multisectorial (en la cual se encuentran ATE y los gremios docentes y judiciales, entre otros) realizó una movilización de 5000 personas la semana pasada y está cumpliendo un paro de 72 horas, que arrancó el martes. A su vez, comenzaron a producirse escraches contra legisladores y funcionarios. Ayer le tocó el diputado provincial Marcelo Maidana, un ex peronista que se convirtió en un aliado incondicional de Montiel, a quien le hicieron pintadas en toda su vivienda. El legislador, furioso, llamó al celular del titular de ATE Entre Ríos, Edgardo Massarotti, y lo amenazó. Tuvo mala suerte: al momento de la llamada el dirigente estaba rodeado de periodistas que escucharon la grave advertencia.
Montiel debe más de dos meses de sueldos a empleados de diferentes organismos, como así también a los docentes. Los maestros están de paro hace varios días. Los padres de los alumnos se sumaron a sus reclamos, participando en cortes de calles y abrazos simbólicos a los establecimientos. Los pagos a estatales se hacen exclusivamente con bonos federales que están cada día más depreciados. Por cada 100 bonos federales, los arbolitos entregan no más de 60 o 65 pesos.