El gobierno argentino pidió al uruguayo que aporte una “versión oficial” sobre los incidentes ocurridos el domingo, cuando cuatro vecinos de Gualeguaychú que volvían de una asamblea realizada en el Uruguay contra las papeleras fueron agredidos en el puente internacional de Fray Bentos por comerciantes de la zona. El reclamo se formuló después de que el gobierno de Tabaré Vázquez anunciara que prohibirá que los argentinos hagan en ese país nuevas manifestaciones contra Botnia.

El embajador en Montevideo, Hernán Patiño Mayer, presentó la solicitud formal al canciller Reinaldo Gargano. El funcionario será quien se ocupe de contestarlo; un vocero del Ministerio del Interior dijo al respecto que la ministro del área, Daisy Tourné, ya pidió “un informe de lo sucedido al Estado Mayor de la Policía Nacional”, cuyos efectivos fueron testigos directos del episodio.

Mientras tanto, en Fray Bentos dos de los comerciantes que participaron en el episodio hablaron del tema. El despachante de aduana Mariano Amengual admitió que “algún compañero” suyo se “excedió” ante los asambleístas que viajaban en un auto, cuando se disponían a cruzar de regreso al país. Los incidentes fueron protagonizados por un grupo de afectados por el corte de ruta contra Botnia, que lleva ya once meses.

“Hubo algún salivazo e insultos... Pero para nosotros, que nos quedamos sin trabajo y nos están por rematar las casas, la sangre ardiente corre por el cuerpo. Yo nunca me hubiera imaginado estar en una situación así”, señaló Amengual. “Llegamos 12, no quisieron escuchar nuestros reclamos y actuaron despectivamente... fue entonces que pasó lo que pasó”.

Otro de los damnificados por el corte, Ibar Villalba, sostuvo que “lo ocurrido fue por impulsos individuales”. Y advirtió no saber “qué puede llegar a pasar” si los argentinos vuelvan a pasar a Fray Bentos “porque hay gente que los va a seguir esperando y les va a seguir pidiendo que levanten el corte de una vez para que podamos trabajar”.

Uno de los puntos que no están claros es cuál fue el rol de la policía uruguaya, ya que según Jorge Fritzler, que viajaba en el coche agredido, los efectivos “liberaron el terreno para que (los comerciantes) se movieran a su gusto”. Según los diarios uruguayos, en cambio, la situación no pasó a “mayores” porque los funcionarios policiales impidieron que ambos grupos entraran en contacto directo. Incluso la ministra del Interior declaró que “la Policía uruguaya supo respaldar y preservar los derechos de los extranjeros que estaban realizando las actividades en tierra uruguaya”.

El domingo, vecinos de localidades tanto argentinas como uruguayas afectadas por las pasteras y la forestación formaron una asamblea para coordinar sus acciones. A su término y luego de la pelea en el puente, Tourné anunció que su gobierno estaba “enterado de que se plantea realizar una actividad de estos mismos grupos en Fray Bentos”, por lo que se decidió “prohibir la realización en Fray Bentos de ningún tipo de asamblea o concentración” por considerar que permitirlo “sería justificar prácticamente una provocación a la gente de Fray Bentos”. Sin embargo, José Pouler explicó desde Gualeguaychú que existe un malentendido en esta decisión, y es que los vecinos de Gualeguaychú “no participarán con su presencia en la reunión que se realizará el 20 de octubre en Fray Bentos”, organizada por movimientos ambientalistas de Uruguay. “No vamos a ir, sólo adherimos por escrito a esta movilización.”