Inesperadamente, el kirchnerismo y la UCR adelantaron los tiempos y llevaron al recinto de la Cámara de Diputados un acuerdo tácito para nombrar a los tres integrantes de la Cámara baja en la Auditoría General de la Nación (AGN). La única resistencia llegó desde el ARI, que calificó los nombramientos como “irregulares”, porque los mandatos aún “no están vencidos” y propuso postergar la elección, para que las designaciones se realicen con la nueva composición parlamentaria surgida de las elecciones de octubre. La ley establece que dos de los tres auditores generales que designa la Cámara baja son para la mayoría y el tercero, para el “principal partido de la oposición”, que hoy corresponde al radicalismo, pero que el ARI pondría en riesgo a partir del recambio del 10 de diciembre.

El diputado Oscar Lamberto y el ex funcionario porteño Vicente Brusca fueron los hombres propuestos por el oficialismo. Ambos juraron en la sesión de ayer. El radicalismo hizo lo propio con su ex jefe de bloque Horacio Pernasetti, quien ya ocupa un cargo en la AGN desde el 2005 y fue ratificado por 146 votos positivos, 3 negativos y 35 abstenciones. Pernasetti no pudo jurar porque “tuvo que viajar de urgencia a su provincia”, Catamarca.

La arista Marcela Rodríguez encabezó la resistencia a los nombramientos. “Viola lo que establece la ley de Auditoría porque los mandatos son por ocho años y estas personas (los auditores salientes) fueron electas por las Cámaras entrantes después del 10 de diciembre.” El jefe del bloque del ARI, Eduardo Macaluse, deslizó la sospecha de un acuerdo entre el PJ y la UCR: “Es llamativo que estas designaciones se hagan desde una Cámara que vence su mandato y no lo haga la nueva. Esto habla de un acuerdo del cual nosotros no participamos”. En los pasillos de la Cámara baja no eran pocos los que reflotaban los fantasmas del Pacto de Olivos para resaltar el acuerdo de los radicales con el kirchnerismo. Macaluse destacó la oportunidad en la que se produce el entendimiento entre los hasta ayer enemigos electorales. “Es llamativo que se haga además la misma semana en la que tenemos noticias que desde la Sindicatura General de la Nación se va a controlar al Congreso”, concluyó el diputado bonaerense. Para que no quedaran dudas de la oposición del ARI, la diputada Rodríguez adelantó que su fuerza “piensa hacer acciones judiciales para impugnar los nombramientos”.

Lamberto, que fue legislador de manera ininterrumpida desde 1985 y que tuvo cargos estratégicos en la Comisión de Presupuesto durante el menemismo y en la comisión bicameral revisora de cuentas, cuando finalizó el gobierno del riojano criticó a Rodríguez. “El criterio de la diputada es absolutamente equivocado, avieso y malintencionado”, dijo. El legislador, al que en los pasillos del Congreso se lo recuerda por haber dicho que militaba en la fracción de los que quieren ser kirchneristas pero no los dejan, destacó que la decisión tomada ayer por el cuerpo era legal.

El titular de la bancada oficialista, Agustín Rossi, pateó la pelota al campo opositor cuando el debate versó sobre a quién le correspondía el lugar de principal partido opositor. “No queremos opinar quién representa a la segunda minoría. Demasiado tenemos con nosotros mismos para tener que participar de este debate.” Sin embargo, el Frente para la Victoria adhirió a la idea de elegir ahora y no después del 10 de diciembre a los tres (de un total de siete) auditores generales que representarán a la Cámara baja en la AGN.