La pelea por quién debe investigar la importación irregular de autos de lujo con franquicias diplomáticas entrará en etapa de definiciones. Según lo que decida el juez Norberto Oyarbide a partir de hoy, cuando regrese de sus vacaciones, el conflicto podría tensarse aún más o perder trascendencia. El magistrado debe resolver si acepta o rechaza el planteo de su colega Jorge Brugo, del fuero penal económico, que le pidió que se abstuviera de seguir adelante con la causa y le enviara a él todas las actuaciones.

Brugo analiza los hechos bajo la figura de contrabando y argumenta que el expediente le pertenece porque ese delito es más grave que los que se contemplan en el fuero federal. Sin embargo, el fiscal Patricio Evers, que interviene junto a Oyarbide, dictaminó que considera prematuro desprenderse del caso. Sostuvo que no está definido cuál es el delito y anticipó sus sospechas de que podría haber cohecho (sobornos) y no necesariamente incumplimiento de los deberes de funcionario público. Si Oyarbide lo avala, el conflicto pasará a ser dirimido por la Cámara en lo Penal Económico. Si acepta el reclamo de Brugo y el fiscal apela, terciará la Cámara Federal. Un juez y un camarista consultados por este diario aseguraron que la lógica indica que toda la investigación debería pasar al Juzgado en lo Penal Económico.

La denuncia original fue presentada por la Cancillería, a partir de una auditoría interna, en el despacho de Oyarbide. Esta pesquisa contempla básicamente la responsabilidad de funcionarios ministeriales en la autorización de las franquicias y trámites de nacionalización y la de los diplomáticos extranjeros que se beneficiaron. Brugo analiza la maniobra íntegra desde el momento en que los vehículos fueron comprados en el exterior, su ingreso al país, el trámite de la franquicia más su posterior nacionalización, transferencia y venta. En este caso los imputados son los funcionarios y diplomáticos, pero también los intermediarios y los compradores. En la cadena de responsabilidades es que Brugo citaría esta semana a indagatoria a Jorge Matas y lo podría dejar detenido, precisamente por la gravedad del delito que se le imputa.

Más allá de la disputa, siempre cabe la posibilidad de que los dos expedientes sigan tramitando en paralelo. Esto, sin embargo, podría dar argumentos a los imputados para quejarse de que dos jueces los investigan por lo mismo.