Dolores parece una gran sala de apuestas. El voto del tribunal de la Cámara de Apelaciones decidirá el martes el futuro del intendente de Pinamar, Roberto Porretti. Los camaristas Jorge Dupuy, Fernando Sotelo y Susana Yaltone deben pronunciarse sobre el pedido de eximición de prisión y el cambio de calificación de la causa. La eximición puede dejar a Porretti dentro o fuera de la cárcel y dentro o fuera de la intendencia. El cambio de carátula, en cambio, le abre una puerta para la excarcelación porque la denuncia por extorsión –que no es excarcelable– puede transformarse en cohecho o exacción ilegal.

Por lo que supo este diario, los tres camaristas dejaron la decisión final para el acuerdo que firmarán el martes, pero eso no impide que ya hayan empezado a pronunciarse. Entre miércoles y jueves, y en primer término, lo hizo el presidente de la Cámara. Eso significa que preparó una resolución de guía sobre la que luego se expedirán los otros dos magistrados. Sobre la decisión que tomaron o tomarán unos y otros sólo hay (muchos) rumores. Abogados, periodistas instalados en la puerta de los tribunales y hasta los empleados de los tribunales ayer daban sus propias versiones. A la tarde, se oía un elíptico: “Uno y uno”, como si allí hubiera una clave. ¿Un juez y otro juez? ¿Se pronunciaron de forma diferente? ¿Eximición para Porretti pero sin cambio de calificación? ¿Un sí para Porretti, y un no para su ex secretario Leonián? A la noche, las cosas cambiaban. Se decía que ya estaban los tres votos. Dos en contra y uno a favor. De todos modos, la decisión de la Cámara puede volver a ser apelada, esta vez en Casación. Porretti puede quedar libre hasta entonces. O no.