Si bien desde la creación de los tribunales porteños los fiscales, defensores y asesores tutelares se eligen por un proceso complejo, que incluye un concurso, una entrevista con el Consejo y ante la Junta de Etica de la Legislatura, el Consejo de la Magistratura porteño decidió innovar: creó dos cargos y designó al defensor Guillermo Gracia y al asesor tutelar Alejandro Petruci sin pasar por esa instancia. Esa resolución generó un conflicto en la primera causa en la que tuvieron que intervenir y fueron apartados por el juez. Este conflicto llevó a una cadena de apelaciones, en las que las Cámaras Contravencional y en lo Contencioso rechazaron su designación. Hasta que el expediente llegó al Tribunal Supremo de Justicia, que avaló las designaciones sin concurso. Este fallo, en el que los supremos cuestionaron duramente que se hubiera excluido a estos funcionarios, sentó un precedente que avala las futuras designaciones sin concurso que se avecinan con la reforma macrista. Basta que tengan cinco de los nueve votos en el Consejo para designar a un juez.