La secretaria de Medio Ambiente, Romina Picolotti, fue la última participante del plenario de las comisiones de Agricultura y Presupuesto. Disertó sobre el impacto ambiental del monocultivo de soja en el territorio nacional. Según la funcionaria, en el período 1998-2005, el área sembrada de soja creció en el NEA un 400 por ciento y en el NOA un 200 por ciento, mientras que en la zona de la pampa húmeda, el crecimiento fue del 85 por ciento. El crecimiento de la frontera agropecuaria trajo aparejado la deforestación de más de 2 millones de hectáreas de bosques nativos, de los cuáles 600.000 fueron en la última campaña (2007-2008). Picolotti indicó que el promedio mundial de la tasa de deforestación es de -0,8 por ciento mientras que algunas zonas de Argentina superan ampliamente ese promedio. “En Formosa es del -0,25, en Salta del -1,64 y en Santiago del Estero del -2,17”, indicó Picolotti ante los legisladores presentes. “A raíz de la deforestación, la contaminación y erosión de los suelos, el pasivo total de los bosques argentinos podría calcularse en más de 4000 millones de dólares”, agregó la funcionaria. Los legisladores presentes criticaron la presentación. El diputado Pedro Morini (UCR) aseguró a PáginaI12 que si la deforestación se hace como corresponde, no afecta al medio ambiente. “Para eso hay que dejar una cortina de árboles cada 500 metros. Si no se cumple, es porque el Estado no quiere”, indicó el legislador.