En un nuevo llamado a los legisladores del peronismo para que voten el proyecto de retenciones móviles enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo, el ex presidente Néstor Kirchner reclamó “a aquellos que deciden asumir las banderas nacionales y populares que tengan el coraje de jugarse por la defensa de los intereses nacionales y populares”.

El escenario del nuevo pedido fue un acto en el Chaco, lejos del Parlamento donde los diputados debaten las retenciones, pero en una situación cara al PJ, ya que se trató del homenaje por el aniversario de la muerte de Juan Domingo Perón, que Kirchner encabezó como titular del partido.

El ex presidente y el gobernador Jorge Capitanich fueron los únicos oradores del acto que se realizó en el Club Hindú, a cuyo estadio se movilizaron agrupaciones del peronismo local. Al hablarles a los legisladores, Kirchner les pidió “repetir con la misma fuerza lo que hicieron Eva y Perón, que pese a las agresiones dieron todo por la patria”.

Se refirió, por otra parte, al fondo del conflicto con las entidades del agro. Insistió en que “lo que está en juego es la mesa de los argentinos, que no puede estar subordinada a los precios internacionales. O la defendemos, o nuestro pueblo va a estar condenado al aumento de los precios, al desabastecimiento y nuevamente a la pobreza”.

También aludió a la posibilidad de que los ruralistas vuelvan a los bloqueos, una idea que durante la tarde había lanzado Alfredo De Angeli. El ex presidente dijo que “hay que terminar con los cortes de rutas” y llamó “a todos, aun a aquellos que en este momento no piensen como nosotros, que sepamos dirimir cualquier diferencia”, lo que debe hacerse “desde el Congreso nacional”.

Kirchner había llegado a la ciudad de Resistencia a media tarde. Antes del acto se reunió con Capitanich y un grupo de intendentes para analizar el conflicto con el campo. Después, en el acto, reclamó el “coraje de plantarse para acompañar a la Presidenta en la defensa de los intereses populares en la distribución de la riqueza”. El recuerdo de la muerte de Perón fue el disparador para parangonar los golpes de Estado contra gobiernos peronistas con la situación actual: “Todos sabemos lo que pasó en 1955 –dijo Kirchner– y lo que nos pasó con el golpe de 1976. Todos sabemos quiénes generaron la desestabilización y el quiebre del orden constitucional”.