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El ministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires y el jefe de Gobierno intentan tapar el conflicto educativo con mentiras y desconociendo la masividad de los últimos paros docentes.

Los docentes, junto a estudiantes y a la comunidad educativa, ejerciendo el derecho constitucional de peticionar, como lo venimos haciendo libremente desde el retorno a la democracia, reclamamos por nuestros derechos.

Macri hizo promesas en la campaña electoral. En el tema educativo no ha cumplido con ninguna.

Primero, en enero quiso despedir a 12.000 trabajadores estatales contratados, muchos de ellos docentes que cumplían tareas de inclusión educativa. Por las movilizaciones tuvo que retroceder parcialmente con esa medida autoritaria.

Segundo, fue el recorte presupuestario a las cooperadoras escolares un actor fundamental dentro de la vida en las escuelas. Tuvo que retroceder y devolverles sus recursos.

Tercero, por memorándum interno impidió que los docentes hablaran con la prensa. También tuvo que retroceder y mediante otra circular se desdijo al amparo de la fórmula: “No quise decir lo que dije”.

Cuarto, disminuyó en un 50 por ciento las becas a los estudiantes (de 60.000 sólo otorgó 30.000). Tuvo que ceder parcialmente y restituir 15.000 becas. De cualquier manera aún quedan 15.000 becas pendientes.

Quinto, no resolvió los graves problemas de los edificios escolares ni cumplió con su compromiso de respetar la ley y otorgar la libre opción de obra social a los docentes.

Sexto, en los comedores escolares redujo las raciones de carne, pescado y pollo reemplazándolas por salchichas y soja. La semana pasada tuvo que retroceder parcialmente esta medida.

Séptimo, pidió listas identificatorias de los estudiantes que reclamaban por sus becas y de los docentes que paraban generando el repudio de más de 400 directores, que se negaron a realizarlas.

Octavo, Macri se llena la boca hablando de diálogo y jamás recibió a los representantes de los docentes.

Noveno, en el plano salarial Macri miente cuando dice que los docentes de Capital tenemos el mejor salario del país. La mayoría de las provincias han otorgado dos aumentos durante el 2008, de manera que la ciudad de Buenos Aires ha quedado relegada entre las 24 jurisdicciones al lugar 16 o 17. El salario básico de un docente de Capital es de 695,60 pesos.

Décimo, luego de los contundentes paros realizados, Narodoswki convocó al diálogo para el jueves 25 y no acudió a la reunión faltándole el respeto a los representantes sindicales y quitándole seriedad al grave conflicto educativo. Ayer se realizó una nueva convocatoria para “el salario del 2009”. Todos los gremios docentes por nota reclamamos al Gobierno una recomposición salarial a partir de “agosto de 2008”, como en la mayoría de las provincias del país.

Macri se llena la boca diciendo que hay mucha inflación, pero les saca becas a los estudiantes, disminuye la calidad en la alimentación de los chicos, no invierte en infraestructura escolar y se niega a otorgar aumento salarial a los docentes.

Sin embargo, Macri, por decreto aumentó hace una semana los salarios de sus ministros que pasarán a cobrar más de 12.000 pesos.

Todas las acciones, paros, marchas, radios abiertas, abrazos a las escuelas, son las que tienden a defender la calidad de la educación pública, para exigir, tal como lo dicen las leyes vigentes, que el Estado garantice el derecho social a la educación.

Las organizaciones estudiantiles, de padres y de docentes no “pedimos la cabeza de Macri”. Exigimos que gobierne con seriedad y responsabilidad, respetando los disensos, escuchando a los distintos actores de la educación, dándoles respuesta a las demandas de la comunidad educativa y cumpliendo con su responsabilidad de ofrecer una educación de calidad y para todos.

* Secretario gremial UTE-Ctera y secretario de Prensa Ctera, respectivamente.